ClockRing y la Hermenéutica de las Apple Review Guidelines

ClockRing rechazada :-)

ClockRing rechazada 🙂

ClockRing ha sido rechazada. No se por qué, pero me lo olía. Bueno, realmente no ha sido rechazada. Me explico. La App es correcta, pero no la pueden subir al App Store porque los materiales de márketing (los textos, imágenes, iconos, etc. que aparecen luego en iTunes) no pasan el filtro. Me esperaba algún problema con la licencia, que es GPL, pero como eso no aparece de entrada, no hay bronca (el problema lo tienen aplicaciones que, nada más abrirlas, te informan de su licencia y otras historias).

El correo que he recibido del equipo de revisión me parece perfecto, en serio. Muy educado, te dan las gracias por enviar Apps al App Store y te explican exactamente cual es el problema (en mi caso una de las capturas de pantalla que había enviado) y cómo solucionarlo. Acabo de crear una nueva captura y la he enviado ya para que me la revisen, a ver si ahora todo funciona OK. No entiendo los programadores que se quejan todo el rato del proceso de revisión. Yo hasta ahora he tenido dos problemas, y en ambos casos me han indicado qué pasaba y cómo arreglarlo. Y todo como la seda, oiga.

Lo que me hace gracia es la razón exacta del rechazo:

3.2   Apps with placeholder text will be rejected

Bueno, mi captura de pantalla inicial lo que mostraba era un anuncio vacío (un iAd sin nada, ya que estaba probando la App). Y yo tenía que interpretar que un texto de relleno (placeholder text) es lo mismo que un iAd sin anuncios. Es por eso que habría que crear una hermenéutica de las reglas de Apple, de forma que mentes ilustradas nos expliquen a los más torpes exactamente qué puedes y qué no puedes hacer 🙂

En resumen, que si mandas esto, te rechazan:

Captura de ClockRing App que NO cumple las reglas :-)

Captura de ClockRing App que NO cumple las reglas 🙂

Pero si mandas esto otro, todo es perfecto:

Esta es la buena

Esta es la buena

Nunca me había alegrado tanto de tener mi licencia de Pixelmator. Problema solucionado en 5 min. Bueno, eso si te acuerdas de cambiar las imágenes promocionales en todas las App Stores. Si no, te mandan otro amable correo rebosante de paciencia pidiéndote que cambies los screenshots de la App española 🙂

Por cierto, ClockRing ya está disponible en el App Store. Y su código fuente está aquí.

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Manifiesto: En defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Me uno al Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales de Internet. Ya está bien de tanto canon, de considerarnos chorizos de forma preventiva, de que una entidad privada aterrorice a toda España como los nuevos matones del barrio cobrando por su protección digital y a que nos tomen por tontos.

Este Manifiesto está por toda Internet. Os animo a copiarlo y difundirlo si estáis de acuerdo. En mi caso, lo he copiado de Microsiervos.

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Iluminado por mi iPhone

No, no es éste un post místico, hablando de que, gracias al iPhone, he visto la luz. Aunque, bueno, también. A fin de cuentas, gracias al iPhone va a cambiar mi vida pronto, pero eso es otra historia y ya habrá tiempo de contarla. Así que no me ha pasado como en todas las películas de cárceles americanas, donde siempre hay algún preso diciendo «que ha encontrado a Jesús, que si Jesús esto y Jesús aquello y ahora soy una mejor persona». Pese a que el mote del iPhone sea el «Jesus Phone«.

El problema viene de las zonas de aparcamiento en el centro de Sevilla. Cada vez son más escasas y me encontré con una a las 12 de la noche. El problema: tenía una placa de prohibición: puedes dejar tu coche aquí, pero a las 7 de la mañana se lo puede llevar la grúa municipal. Como no está la cosa para muchas multas, me propuse levantarme temprano, a las 6:45, ducharme e ir a por el coche. Llegaría antes al trabajo, a Isotrol, y punto. Así aprovecho mejor la mañana, sin interrupciones, y puedo concentrarme en el trabajo, que es de lo que se trata ¿no? Pero no contaba yo con mi querida amiga, la Compañía Sevillana de Electricidad, más conocida hoy día como Endesa.

A las 6:45 me despertó la alarma de mi iPhone 3G S, pulsé el interruptor de la luz… y nada. Debo de estar dormido, así que apagué y encendí la luz un rato hasta que me di cuenta del problema. ¡Ya se ha fundido la bombilla! -pensé. Pero no, no había luz. En todo el bloque. Comprobé mi cuadro eléctrico y estaba todo en orden. Llamé al número de averías de Endesa (que llevo grabado en el iPhone, lo cual no es buena señal) y me informaron de que en 60 minutos estaría todo solucionado… ¡Qué bien!. O me voy sin ducharme como un guarro o me multan por dejar el coche en prohibido, ¡qué buena perspectiva!. Gracias, Endesa, por hacer mi vida un poco más difícil. Como dijo el genio: «¿para qué vivir tranquilo pudiendo vivir crispado?».

Así que decidí ducharme, aunque no se veía nada dentro del piso. Negro como la boca de un lobo negro con dientes negros después de comerse una paella de arroz negro. Tengo una linterna para las emergencias, de esas que no tienen pilas y necesitan que permanentemente estés accionando una palanca para que una pequeña dinamo encienda unos LEDs. Es decir: o veo dónde está el jabón o me ducho, pero ambas cosas no. ¡Si tuviera una linterna con pilas! Y fue en este punto de desesperación cuando vino el iPhone a socorrerme. Bueno, los iPhones. Además de mi nuevo iPhone 3G S, que conseguí hace poco tras hacer una portabilidad de Orange a Movistar, sigo conservando mi iPhone 3G libre. Así que, con la aplicación Flashlight (para que luego se rían de las linternas que hay en la App Store) que tengo instalada en ambos iPhones, pude ducharme apuntando las dos pantallas hacia mi. La luz era tenue, como con velas, pero al menos me veía los pies asomando por debajo de mi barriga.

iPhone 3G S, 3G y iPod Touch

iPhone 3G S, 3G y iPod Touch

Si, ya se que todos hemos usado el móvil como linterna alguna vez. Pero, al menos yo, nunca había tenido tan buena luz en una situación tan oscura. Aquí es donde la pantalla del iPhone triunfa, ya que es muy brillante y, en completa oscuridad, es enorme. Cuando terminé de ducharme y vestirme, entre la luz de la luna que entraba por la puerta abierta del apartamento y el amanecer, pude salir de casa y evitar la multa.

Ahora sólo queda que alguien escriba una novela sobre los illuminati del iPhone…

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Hoy es 11 de Marzo

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Hace ya dos años del salvaje atentado que algunos animales realizaron en Madrid, no se sabe en defensa de que «ideales». Lo que sí se sabe es que 192 personas perdieron la vida y más de 1.500 resultaron heridas.

A todos estos héroes, mi admiración, mi respeto, mi ayuda, mi mano tendida.

A los otros, y a todos los que justifican los terrorismos… espero que la Justicia os alcance algún día. No mereceis llamaros personas.

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Comité contra las faltas voluntarias y el lenguaje sms

Todavía me estoy riendo. Desde luego, al que se le ha ocurrido hacer el GIF con el mensajito, mis felicitaciones. Ha sabido catalizar la sensibilidad de mucha gente que cuando le llega un SMS con el texto «bsos wpo», primero se pasa un rato pensando que el mensaje ha llegado mal, luego consigue traducir a «besos, guapo», en tercer lugar se pregunta porqué la gente es tan cursi al escribir y finalmente acaba maldiciendo el sistema estatal de enseñanza y las leyes que permiten no aplicar la cadena perpetua al que escriba (es un decir) de esa manera.

Enlace al comité y enlace en Microsiervos

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Las gasolineras autoservicio

Este artículo inaugura una serie que puedes leer cuando te encuentres calmado y tranquilo y necesites cabrearte pensando en algo. En concreto quiero quejarme de las gasolineras autoservicio, que se extienden como una mancha de aceite por el solar patrio, pero que entre todos (el que paga manda) podemos parar.Sí, si, me refiero a esas gasolineras en las que coges tus guantes de plástico y, como buen borrego, te sirves el combustible y luego pagas lo mismo que en una en la que te sirvan. Muy inteligente. Es como si vas a un bar y te tienes que tirar la cerveza y servirte las tapas tú mismo. Eso sí, antes debes limpiar la barra y pagar lo mismo. Evidentemente un bar así parece que debe quebrar. Debería, aunque hay un caso en concreto (véase la cadena de fuck-food MC-Bazofia) en el que la gente está encantada de limpiarse las mesas. Esta conducta patológica la analizaremos en otro artículo.

Resumiendo, que si vamos a una gasolinera no atendida, contribuímos a la destrucción de puestos de trabajo, recibimos un peor servicio y encima nos toman por tontos, ya que pagamos lo mismo. El empresario dueño de la gasolinera, que tiene un negocio ya de por sí muy rentable, se queda con el salario de una persona y se lo damos entre todos. Supongo que el negocio es rentable, ya que hay tres negocios que no he visto nunca con el cartel de «se traspasa»: una gasolinera, una farmacia y una notaría.

Soluciones: no te pares en las de autoservicio. Llena siempre en una en la que te sirvan y apunta dónde lo hacen. Si por fuerza mayor te tienes que servir tú, procura que sea lo mínimo indispensable (5 Eur. te permiten llegar a cualquier sitio) y quéjate al que esté de cobrador. Paga con la tarjeta (pierden un porcentaje que va al banco)

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Hemos vuelto

Buenas.

Casi un mes sin enviar nada. Esto, más que un Blog, parecía un foro «participativo» de esos de e-administración dirigido a los ciudadanos. Todo el mundo empeñado en que los ciudadanos participen y los pobres administrados que lo único que quieren es que los que cobran por mandar manden y no les molesten…

Venga, dejando a un lado los temas políticos (hay muchos blogs sobre eso), sigo como contaba en esta noticia, con la CPU al 110%. Ahora parece que tengo tres semanitas más tranquilas, sin viajes ni cursos ni Copa Davis ni nada de eso…

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La campaña de IRPF

Como todos los años por estas fechas, toca echar cuentas y ponerse a bien con el fisco. Perdón, quiero decir que toca seguir poniéndose a bien con el fisco. Porque el IRPF es sólo el colofón del constante abuso en el pago de tasas, impuestos y tributos que sufrimos en España.

Pensemos un momento. Mientras exista un Estado que nos organice la vida, y decidamos mantener este modelo social actual, es evidente que hay que pagar impuestos. Los hospitales cuestan dinero. La educación lo mismo. Hacen falta policías, bomberos o mantener a la R.A.E. Queremos tener las ciudades limpias o beber agua potable. Está claro que todos estos servicios tienen un coste enorme que debemos sufragar entre todos.

El problema, entonces, no es pagar. Es necesario (y si me apuran, hasta bueno para el karma. El problema es que se paga demasiado. Se paga por todo. Y varias veces. Y la sensación general, es que mucho dinero «se pierde» por el camino.

¿Recapitulamos algunos impuestitos que pagamos? Veamos. Estudias una carrera, que en España es «gratis», pero debes abonar unas tasas de matrícula, que son algo más que simbólicas. Eso después de presentar un informe médico para entrar en la Universidad demostrando que no tienes pulgas. Informe que va en una cédula del estado: más impuestos. En clase, se encienden luces. Luces que llevan incluido un impuesto para mantener la minería de carbón. Vas al cuarto de baño y abres un grifo. Pagas impuestos municipales sobre el agua. Tiras algo a la papelera (al suelo no, guarros). La basura tiene su tasa correspondiente. Te tomas un café. Pagas IVA. Vuelves a casa. La gasolina paga una burrada de impuestos. No fumes ni bebas alcohol: también pagarás.

¿Os dais cuenta? Pensad en cualquier situación de la vida y estaréis pagando algún impuesto. Incluso varias veces. El coche, por ejemplo. Pagas un impuesto de circulación, que en teoría te permite, eso, circular. Pero hay peajes en las autopistas. Bueno, al menos aparcar es gratis. Si no hay zona azul, en cuyo caso pagas dos veces por aparcar. Paga ITV para demostrar que tu coche est? en buenas condiciones. Y un seguro obligatorio, para cubrir los accidentes.

Resumiendo: se pasa uno la vida pagándole a Hacienda y no ve esas super autopistas que se necesitan, ni esas Universidades, ni nada de nada. En parte, es normal. En 1970 sólo existían tres administraciones (Central, Provincial y Local). Ahora, hay 4 (se unen las Autonómicas y crecen los funcionaros en todas las demás). Las competencias se duplican y multiplican, y hay gente pagada por todos, que hacen lo mismo en diferentes administraciones. Diputación de Sevilla incentiva la creación de Empresas. El Ayuntamiento igual. El ICO lo mismo. La Junta de Andalucía, cómo no (y encima desde varios organismos: IFA, Consejería de Empleo). El resultado es que pagamos muchos más impuestos que en 1970, la vida ha mejorado increíblemente en estos años, pero no creo que exista una relación lineal entre lo que se paga ahora y la mejora de la situación.

Ya se que es una opinión sesgada y apresurada, pero creo que no demasiado equivocada: aquí sobran «iniciativas» y gastos superfluos. Yo no soy especialista en cómo se debería organizar el Estado con nuestro dinero, pero por lo que pagamos, ya podrían encontrar a alguno.

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