Episodio 19 de 85% Cocoa

85% Cocoa Podcast. Pulsa para ir al podcast. Imagen usada sin consentimiento de nadie. Espero que no me denuncien

85% Cocoa Podcast. Pulsa para ir al podcast. Imagen usada sin consentimiento de nadie. Espero que no me denuncien

Que escucho 85% Cocoa habitualmente es algo que cualquiera que se lea mi timeline de Twitter verá en un rato. Es un podcast que te anima a seguir aprendiendo cosas en el mundo del desarrollo Mac con Cocoa, y que trata también temas extrapolables al desarrollo con cualquier lenguaje. ¡Jose Antonio Lobato hasta habla de cómo correr en su podcast!. Te lo recomiendo si programas en cualquier lenguaje. Bueno, si lo haces en Haskell o BrainFuck estás más allá de toda ayuda o tratamiento…

En el episodio 19 Jose tuvo a bien invitarme a hablar, junto con su socio en Binary Tricks, Jesús Fidalgo (@jfid), sobre los sistemas de gestión de bugs, tareas, tickets o asuntos (issues) que usamos. En mi caso, hablé de FogBugz, que es el que actualmente uso. Me he dado cuenta de que en esta entrada prometía hablar de FogBugz en el blog. Bueno, considero mi cuenta saldada conmigo mismo 🙂

La charla me resultó muy, muy agradable. Me la pasé rebién, que dicen los argentinos. La hora que estuvimos hablando se fue en un momento, y tratamos muchos temas. Quiero dejar aquí el enlace al artículo en el que Joel Spolsky explica su «Evidence Based Scheduling», es decir, su sistema de «predicción» estadística de la probabilidad real que tienes de lanzar tu producto en las fechas que tú propones. Es lectura obligada.

Curiosamente ha levantado cierto revuelo la frase «el terrible complejo de sentirse inútil», que es lo que cada informático siente todos los días de su vida cuando se levanta de la cama. Con el ritmo de cambio habitual, siempre tienes la sensación de no saber nada. Pero eso no es real. Voy a dedicar algún post a este tema, ya que creo que necesitamos mucha terapia de grupo.

Y nada más. Que espero que lo disfrutéis y que, si no conocíais el podcast os apuntéis a el. Y, por cierto, es harto desagradable la experiencia de escucharte a ti mismo durante una hora. Nadie debería tener una voz que suene distinta fuera de su cabeza.

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ClockRing y la Hermenéutica de las Apple Review Guidelines

ClockRing rechazada :-)

ClockRing rechazada 🙂

ClockRing ha sido rechazada. No se por qué, pero me lo olía. Bueno, realmente no ha sido rechazada. Me explico. La App es correcta, pero no la pueden subir al App Store porque los materiales de márketing (los textos, imágenes, iconos, etc. que aparecen luego en iTunes) no pasan el filtro. Me esperaba algún problema con la licencia, que es GPL, pero como eso no aparece de entrada, no hay bronca (el problema lo tienen aplicaciones que, nada más abrirlas, te informan de su licencia y otras historias).

El correo que he recibido del equipo de revisión me parece perfecto, en serio. Muy educado, te dan las gracias por enviar Apps al App Store y te explican exactamente cual es el problema (en mi caso una de las capturas de pantalla que había enviado) y cómo solucionarlo. Acabo de crear una nueva captura y la he enviado ya para que me la revisen, a ver si ahora todo funciona OK. No entiendo los programadores que se quejan todo el rato del proceso de revisión. Yo hasta ahora he tenido dos problemas, y en ambos casos me han indicado qué pasaba y cómo arreglarlo. Y todo como la seda, oiga.

Lo que me hace gracia es la razón exacta del rechazo:

3.2   Apps with placeholder text will be rejected

Bueno, mi captura de pantalla inicial lo que mostraba era un anuncio vacío (un iAd sin nada, ya que estaba probando la App). Y yo tenía que interpretar que un texto de relleno (placeholder text) es lo mismo que un iAd sin anuncios. Es por eso que habría que crear una hermenéutica de las reglas de Apple, de forma que mentes ilustradas nos expliquen a los más torpes exactamente qué puedes y qué no puedes hacer 🙂

En resumen, que si mandas esto, te rechazan:

Captura de ClockRing App que NO cumple las reglas :-)

Captura de ClockRing App que NO cumple las reglas 🙂

Pero si mandas esto otro, todo es perfecto:

Esta es la buena

Esta es la buena

Nunca me había alegrado tanto de tener mi licencia de Pixelmator. Problema solucionado en 5 min. Bueno, eso si te acuerdas de cambiar las imágenes promocionales en todas las App Stores. Si no, te mandan otro amable correo rebosante de paciencia pidiéndote que cambies los screenshots de la App española 🙂

Por cierto, ClockRing ya está disponible en el App Store. Y su código fuente está aquí.

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Mi primera App ya está en el App Store: MyEvents

Al fin, tras casi un año desde que me planteé en serio dedicarme a esto de las Apps para iOS, mi primera App ha sido publicada en la App Store de iTunes. Antes de nada, el momento SPAM:

MyEvents, aplicación para no olvidar tus momentos importantes

  • Puedes verla y comprarla en iTunes a través de este enlace. ¡Vamos, que sólo son 0.79 € y así ayudas a un programador a pagar sus letras del yate y la mansión!
  • Si no tienes / quieres entrar en iTunes ahora mismo, la web de Femtocoders te explica de qué va MyEvents.
  • He abierto una sección en el blog con información sobre las Apps que vaya subiendo al App Store. Porque ahora van a empezar a subir como churros 🙂

Es bonito el ver algo que has «hecho con tus manos» subido en la misma tienda donde compras tus aplicaciones. Es más bonito aún ver que buenos amigos la compran y me mandan correos con sugerencias de mejora. Pero lo mejor es ver que gente a la que no conozco, en el otro lado del mundo, compra tu App porque le gusta. Ver en las estadísticas compras de Bélgica, Francia, Alemania, Australia, EEUU, … aunque sólo sean una unidad, y aunque no genere ingresos de vértigo, es algo que te motiva mucho: esto que estoy haciendo le gusta a alguien.

Porque el camino es duro, no te engañes. En este año, he leído toda clase de libros, de Cocoa y de otras cosas, he preparado mi entorno de trabajo, me he esforzado programando, pero sobre todo he tenido que luchar con dos grandes enemigos:

  • el miedo a fracasar, a que se rían de tu trabajo
  • el volver a ser un simple programador, después de años de ocupar puestos de mando intermedio (o mando total cuando tenía mi empresa)

Volver a pensar como un programador, tener ganas de abrir XCode, volver a sentir ese «vicio por programar» me ha llevado meses. Casi ocho, hasta que he conseguido volver a despertar esa parte dormida de mi cerebro. No ha sido fácil.

Pero probablemente lo peor ha sido el superar las propias autolimitaciones que nos ponemos. Esa voz, dentro de tu mente, que te dice constantemente: «no, no lo hagas, no lo intentes, vas a fallar, aquí se está más cómodo, mucha gente no lo consigue, no pasa nada…». Al final, tras lanzar el primer producto, otra voz ha aparecido echando a la primera y diciendo «a tomar por culo con los miedos, con las dudas, yo soy más duro y cabezón y al final, prevalezco».

Tened cuidado con las limitaciones que os ponéis a vosotros mismos. Cuando se vencen, se ve que no eran para tanto.

Y, por supuesto, comprad la App 🙂

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Cómo gestionar un equipo de Geeks

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Etiquetas de un lenguaje imaginario de marcas, tatuadas: hay que ser Geek!

Hasta ahora, cuando he tenido que montar un equipo de trabajo (normalmente equipos de informáticos), se me ha dado bien porque he sido muy Patton, y eso es algo que cualquiera que piense en dirigir equipos de Geeks debería aprender. Quiero compartir algunas cosas que he aprendido, por experiencia y con muchos dolores:

Motivación

  • los informáticos necesitan de otras motivaciones, además de la pasta (que encima en España tampoco es para volverse locos). Dar las gracias por un trabajo bien hecho no cuesta nada y surte efectos increíbles. Es el «palmadita-power».
  • para un informático el último ordenador es normalmente lo que para el resto es un cochazo. Es un elemento motivador muy importante. Si les das el mejor equipamiento posible, les estás diciendo: «mira qué importante eres para mí». Por desgracia al revés también funciona esto, así que cuidado con el equipamiento basura. No hay nada más frustrante que tener que aguantar presiones para entregar algo y ver cómo el ordenador que tienes delante se desangra intentando compilar algo con Eclipse.

Gestión del equipo

  • hay que aplaudir los éxitos de tu equipo en público y vender sus progresos hasta la extenuación ante los estamentos superiores. Y las broncas, en privado. Sentido común, ¿no?.
  • mis hombres son cojonudos. Yo tengo el monopolio de las críticas sobre mi equipo. El resto del Universo que se queje a mí, y yo ya me encargaré de poner orden si es necesario. Pero eso de ir directamente contra alguien de mi equipo, ni en broma. Si yo estoy de gestor de personas, mid-management o como lo quieras llamar, hablas conmigo.
  • Enfoca a tu equipo y explícale qué necesita el cliente. Recuerda que son Geeks, y en ocasiones estarán obsesionados con conseguir que el código CSS de la web sea 100% estándar, aunque eso no lo pida ni lo pague el cliente. Lo que quiere el cliente es ver las fotos más grandes. No dejes que se obsesionen con un problema técnico, si no es parte de la solución o si hay otra disponible más sencilla: que apliquen la ley de Parkinson
  • Explica las razones de las decisiones. Si decides eliminar tal o cual servicio, o tirar a la basura código porque si no no llegáis a la entrega, explícalo hasta que tu gente lo entienda y acepte. No des pie a murmuraciones.
  • Tu papel

  • el coordinador, jefe o líder de un equipo de informáticos debe estar para solucionarles a ellos los problemas, pero no para hacer las cosas. Tu trabajo son los problemas de tu equipo. Busca al mejor equipo y dales las mejores herramientas y ellos se encargarán de resolver tus problemas.
  • si quieres respeto, además de autoridad, debes estudiar lo suficiente para entender, por encima, los problemas a los que se enfrenta tu equipo. Este trabajo es muy, muy difícil. Intelectualmente agotador. Y encima, cada 10 años casi todo ha cambiado. Por eso, que tu equipo vea que les entiendes, y que tienes cierto manejo técnico es impagable. En una ocasión me comentaron casi con lágrimas en los ojos que en una empresa el CEO hacía cambios al código fuente y subía versiones al SVN. De acuerdo, de acuerdo: las horas de un CEO son muy caras para hacer eso, eso no es su trabajo… o quizás sí: en esa empresa todos los programadores ven al CEO como su compañero y saben que en cualquier momento les puede leer su código. Ojo con los CEOs listos.
  • tú no eres el delantero. Ni el portero. Ni el defensa. Eres el entrenador y muchas veces, el utilero. Ellos meten los goles. Seleccionar a los mejores y hacer que funcionen como equipo es tu triunfo.
  • Reuniones

  • Si puedes, sé borde en las reuniones: pregunta sin miramientos si hay algún problema. Cuando comience la lluvia de llantos, hazles que te manden por correo una lista con tres puntos imprescindibles para mejorar su trabajo, excluyendo temas salariales. Te sorprenderá ver que hay un factor común enorme, y que dando flexibilidad en los horarios, teletrabajo (que para eso están las VPNs) y mejores equipos  la moral del equipo sube como la espuma.
  • * Siempre que puedas, no las tengas. Si las tienes, que alguien de tu equipo tome notas y las suba a un sitio compartido. Revísalas e intenta cumplir lo que pactes con ellos. Si no puedes cumplirlo todo, vete.

    Y, casi por último, que algo esté claro: tú estás ahí para coordinarles, motivarles, guiarles, o llámalo como quieras: mandar. La última palabra la tienes tú. Pero escúchales y habla con ellos. Aprenderás un montón.

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    Revisando las profecías sobre el Tablet de Apple

    Hace unos días, me aventuré a pronosticar cómo veía yo el nuevo tablet de Apple, el iPad. Y decía:

    Yo lo veo, como la pantalla del MabBook Air, evidentemente sin teclado, y de 10? (que según dicen los rumores es el tamaño que va a tener). Sin botones fisicos, al estilo del iPhone: uno para sacarlo del reposo, otro para el volumen, una entrada para auriculares, etc. Y muy fino. Aunque el S.O. que lleven permita ejecutar aplicaciones del iPhone de forma directa (lo que le daría de saque acceso a un catálogo enorme de programas de todo tipo), creo que no va a ser una copia aumentada del iPhone OS, sino algo distinto, que no alcanzo a pronosticar. Aunque el tamaño de pantalla de 10,1? que se rumorea se parece de forma curiosa a la superficie de 9 iPhones, colocados en un cuadrado de 3×3. Teniendo una pantalla que sea un múltiplo sencillo de la pantalla del iPhone, la emulación de las aplicaciones sería directa.

    Después de ver el chisme, parece que no me he equivocado mucho. Voy a echar el CV en alguna consultora, a ver si cuela.

    Apple iPad

    Y ahora viene toda la corte de agoreros (sean maqueros o no), diciendo que si no era eso lo que esperaban, que si vaya ladrillo, que si yo ya tengo un portátil y para qué quiero esto, etc. Vamos, lo de siempre cuando Apple saca un producto revolucionario. Lo mismo que con los iPods cuando salieron (que si eran muy caros, que si no tienen radio, que si sólo funcionan con iTunes, que si DRM). Ya, ya, hoy a los reproductores MP3 los llamamos iPods. La misma película con el iPhone. Que si vaya ladrillo, que si no tiene teclado QWERTY, que si hace muy pocas cosas, que si no tiene multitarea, … ¿Os suena?

    En fin, a finales de este año, cuando tengan vendidos chorrocientos millones de unidades del iPad nos daremos cuenta de que la informática ha vuelto a cambiar. Tendremos portátiles, por supuesto, pero sólo para los que nos gusta complicarnos con estas cosas. El resto del mundo no quiere ser mecánico: les basta con saber conducir su coche.

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    El tablet de Apple va a triunfar donde otros fracasaron

    Mis predicciones para el tablet de Apple en 2010
    Me pongo el vestido de pitoniso para hacer una predicción en mi blog (a fin de cuentas, como está haciendo todo el mundo) y dar mi opinión totalmente subjetiva basada en un montón de rumores que pululan estos días por Internet. ¿Y sobre qué va a versar tu prosa profética, Maese Nostradamus?. Sobre el tablet de Apple, aparato ya casi mítico en el imaginario colectivo de los seguidores de San Steve Jobs, esperado y rumoreado durante años, y que parece que, al fin, va a aparecer este Enero de 2010, no se sabe si el día 26 o el 27.
    ¿Un tablet PC? ¿Y por esto tanto rollo? ¿Pero no llevan existiendo los tablets desde que el mundo es mundo? O por lo menos desde el 2000, que yo recuerde… Sí, es cierto. La categoría TabletPC, tal y como la conocemos hoy día, lleva existiendo bastante tiempo. También, cada año, las grandes consultoras (gente que cobran por ser pitonisos, no como yo que encima hago esto de gratis) hacían su predicción, advirtiendo que «este iba a ser el año de los tablets» cada vez que alguna firma de hardware se aventuraba a sacar un modelo con capacidades táctiles. Nos hablaban de sus posibles usos, de un mundo donde en los hospitales, aeropuertos, almacenes, la gente llevaría TabletPCs y no esos pesados portátiles, y que se usaría el stylus (el lápiz) para la entrada de datos, que para eso es un paradigma de interaccion con la máquina más sencillo, y humano, y todo eso. Claro, que estos son también los que cada año nos hablaban de que este sí, era el año de Linux en el escritorio. Viendo que han fallado 10 veces en una década, con toda la cara del mundo proclaman ahora que Linux será el S.O. de la segunda década del siglo XXI. Con predicciones tan finas como estas, sorprende que la gente les escuche. En fin, ¿por dónde iba?. ¡Ah, sí, el TabletPC!
    Estamos ahora mismo en una situación similar a cuando Apple presentó el iPod. O el iPhone. Ya existían innumerables reproductores de MP3 en un mercado saturado donde el personal se peleaba a ver quién metía más cosas en un aparato cada vez con más botones y más barato. Y, de pronto, se planta Apple con un aparatito blanco, apenas sin botones, que ni graba, ni tiene radio, ni nada de nada. Y se come el mercado. Redefine la categoría. Ahora se llaman «iPods», y no reproductores de MP3. La clave: iTunes, la sencillez para descargar música y la facilidad de uso del iPod. En 2007, con el iPhone, vuelven a repetir el mismo éxito. ¿Existían smartphones antes del iPhone? Pues sí, pero instalarles cosas estaba vedado a los iniciados. El Apple Store ha terminado con ésto, y de rebote, ha redefinido la categoría SmartPhone: ahora casi todos son táctiles (quitando a BlackBerry, el Dodo de esta industria), tienen su tienda de aplicaciones y piensan primero en la usabilidad.
    Pues con el TabletPC va a pasar lo mismo. ¿Qué entendemos por TabletPC? Pues una cosa como éste Fujitsu Siemens Lifebook, que he estado usando en Isotrol hasta mi marcha. Es un PC, con un XP o Ubuntu un poquito adaptado, con una pantalla táctil de baja calidad (no se ve del todo bien, no hay comparación por ej. con una pantalla LED), con un Stylus que emula el ratón, y con algún detalle para que sea más «tablet» como que la pantalla se da la vuelta. Pero, realmente, son un portátil PC con todas sus ventajas e inconvenientes:
    – hay que encenderlos y esperar a que arranquen: la BIOS, el cargador de arranque, el S.O., la pantalla de Login, la carga de applets en el escritorio…
    – pesan como un portátil, por mucho que quieran ser más portátiles
    – los ventiladores que llevan para disipar el calor te impiden cogerlos como un tablet real
    – el S.O. que llevan no está pensado para manejarlo como tablet. Es un XP con algunas adaptaciones, como el teclado en pantalla (que existe por cierto desde Windows 95) y con aplicaciones para tomar notas. Pero al final para lanzar una aplicación hay que buscar en el Menú Inicio.
    Pese a estas limitaciones, yo le intenté sacar partido y a muchas reuniones acudía con el chisme para tomar notas manuscritas en lugar de con una libreta. O lo usaba para leer PDFs y marcar las partes interesantes o anotar encima de ellos. Y me gustaba, porque eran más que un portátil, aunque no lo que debería de ser un tablet. Con el Fujitsu me estudié, por cierto, el SCJP completo en libro electrónico…
    Pero eso no es lo que debería ser un tablet que triunfe. ¿Y cómo debe ser, entonces?. Yo lo veo, como la pantalla del MabBook Air, evidentemente sin teclado, y de 10″ (que según dicen los rumores es el tamaño que va a tener). Sin botones fisicos, al estilo del iPhone: uno para sacarlo del reposo, otro para el volumen, una entrada para auriculares, etc. Y muy fino. Aunque el S.O. que lleven permita ejecutar aplicaciones del iPhone de forma directa (lo que le daría de saque acceso a un catálogo enorme de programas de todo tipo), creo que no va a ser una copia aumentada del iPhone OS, sino algo distinto, que no alcanzo a pronosticar.
    «Bueno, y ahora que lo tenemos ¿para qué lo vamos a usar?. ¿Lo va a comprar la gente?. A fin de cuentas, para mini-ordenador ya tengo mi iPhone. Y un eBook Reader no me cansa la vista y es más barato. Y como portátil, donde se ponga mi MacBook…». Estos son los razonamientos que nos estamos haciendo todos los aficionados a la tecnología y clientes de Apple (y de otras marcas). Somos Geeks que ya tenemos un montón de cacharros, llevamos un montón de años probando chismes y miramos con un poco de desconfianza a la idea de este «mestizo» nuevo, al que no sabemos bien cómo tratar ni donde ubicarlo. Y ahí está el problema. No en la nueva idea de tablet, ni en su potencial, sino en nuestros prejuicios. Pensemos ahora por un momento en un usuario que no tenga ordenador, o que tenga un portátil con unos tres o cuatro años, pero que no utiliza a diario, porque es lento en arrancar, tiene virus, le resulta complicado de usar, al que no quiere dedicarle tiempo para aprender a usarlo: sólo lo quiere para navegar por Internet, leer el correo, ver vídeos en YouTube, escuchar música mientras lee algo, etc. No va a editar vídeo. Ni a programar con XCode. Ni va a conectar su servidor local WoW que corre en una Nintendo Wii con su servidor de descargas Torrent, escrito en LIST y que corre en su Sega Megadrive. No es un friki. Es tu madre, que nunca ha usado el ordenador porque «es muy complicado». Y no quiere un iPhone. Bien porque le gustan otro tipo de teléfonos, o porque la pantalla del iPhone es pequeña.

    Me pongo el vestido de pitoniso para hacer una predicción en mi blog (a fin de cuentas, como está haciendo todo el mundo) y dar mi opinión totalmente subjetiva basada en un montón de rumores que pululan estos días por Internet. Vamos, lo que se llama una opinión autorizada o voz experta. ¿Y sobre qué va a versar tu prosa profética, Maese Nostradamus?. Sobre el tablet de Apple, aparato ya casi mítico en el imaginario colectivo de los seguidores de San Steve Jobs, esperado y rumoreado durante años, y que parece que, al fin, va a aparecer este Enero de 2010, no se sabe si el día 26 o el 27.

    ¿Un tablet PC? ¿Y por esto tanto rollo? ¿Pero no llevan existiendo los tablets desde que el mundo es mundo? O por lo menos desde el 2000, que yo recuerde…

    Sí, es cierto. La categoría TabletPC, tal y como la conocemos hoy día, lleva existiendo bastante tiempo. También, cada año, las grandes consultoras (gente que cobran por ser pitonisos, no como yo que encima escribo esto de gratis) hacían su predicción, advirtiendo que «este iba a ser el año de los tablets» cada vez que alguna firma de hardware se aventuraba a sacar un modelo con capacidades táctiles. Nos hablaban de sus posibles usos, de un mundo donde en los hospitales, aeropuertos, almacenes, la gente llevaría TabletPCs y no esos pesados portátiles, y que se usaría el stylus (el lápiz) para la entrada de datos, que para eso es un paradigma de interaccion con la máquina más sencillo, y humano, y todo eso. Claro, que estos son también los mismos que cada año nos hablaban de que este sí, era el año de Linux en el escritorio. Viendo que han fallado 10 veces en una década, con toda la cara del mundo proclaman ahora que Linux será el S.O. de la segunda década del siglo XXI. Con predicciones tan finas como estas, sorprende que la gente les escuche. En fin, ¿por dónde iba?. ¡Ah, sí, el TabletPC!

    iPod-packaging

    iPod original. Foto de Flickr. Pulsa para ver el autor.

    Estamos ahora mismo en una situación similar a cuando Apple presentó el iPod. O el iPhone. Ya existían innumerables reproductores de MP3 en un mercado saturado donde el personal se peleaba a ver quién metía más cosas en un aparato cada vez con más botones y más barato. Y, de pronto, se planta Apple con un aparatito blanco, apenas sin botones, que ni graba, ni tiene radio, ni nada de nada. Y se come el mercado. Redefine la categoría. Ahora se llaman «iPods», y no reproductores de MP3. Las claves: iTunes, la sencillez para descargar música y la facilidad de uso del iPod. En 2007, con el iPhone, vuelven a repetir el mismo éxito. ¿Existían smartphones antes del iPhone? Pues sí, pero instalarles cosas estaba vedado a los iniciados. El Apple Store ha terminado con ésto, y de rebote, ha redefinido la categoría SmartPhone: ahora casi todos son táctiles (quitando a BlackBerry, el Dodo de esta industria), tienen su tienda de aplicaciones y piensan primero en la usabilidad.

    Fujitsu_Siemens_Tablet_PC

    Foto de la Wikimedia. Pulsa para ir.

    Pues con el TabletPC va a pasar lo mismo. ¿Qué entendemos por TabletPC? Pues una cosa como éste Fujitsu Siemens Lifebook de arriba, que he estado usando en Isotrol hasta mi marcha. Es un PC, con un XP o Ubuntu un poquito adaptado, con una pantalla táctil de baja calidad (no se ve del todo bien, no hay comparación por ej. con una pantalla LED), con un Stylus que emula el ratón, y con algún detalle para que sea más «tablet» como que la pantalla se da la vuelta. Pero, realmente, son un portátil PC con todas sus ventajas e inconvenientes:

    • hay que encenderlos y esperar a que arranquen: la BIOS, el cargador de arranque, el S.O., la pantalla de Login, la carga de applets en el escritorio…
    • pesan como un portátil, por mucho que quieran ser más portátiles
    • los ventiladores que llevan para disipar el calor te impiden cogerlos como un tablet real
    • el S.O. que llevan no está pensado para manejarlo como tablet. Es un XP con algunas adaptaciones, como el teclado en pantalla (que existe por cierto desde Windows 95 o antes) y con aplicaciones para tomar notas. Pero al final para lanzar una aplicación hay que buscar en el Menú Inicio.

    Pese a estas limitaciones, yo le intenté sacar partido y a muchas reuniones acudía con el chisme para tomar notas manuscritas en lugar de con una libreta. O lo usaba para leer PDFs y marcar las partes interesantes o anotar encima de ellos. Y me gustaba, porque eran más que un portátil, aunque no lo que debería de ser un tablet. Con el Fujitsu me estudié, por cierto, el SCJP completo en libro electrónico…

    56-apple-itablet-concept-designs-1

    56 diseños inventados (concepts) del posible aspecto del iTablet

    Pero eso no es lo que debería ser un tablet que triunfe. Vamos, que no va a ser lo que va a sacar Apple. ¿Y cómo debe ser, entonces?. Yo lo veo, como la pantalla del MabBook Air, evidentemente sin teclado, y de 10″ (que según dicen los rumores es el tamaño que va a tener). Sin botones fisicos, al estilo del iPhone: uno para sacarlo del reposo, otro para el volumen, una entrada para auriculares, etc. Y muy fino. Aunque el S.O. que lleven permita ejecutar aplicaciones del iPhone de forma directa (lo que le daría de saque acceso a un catálogo enorme de programas de todo tipo), creo que no va a ser una copia aumentada del iPhone OS, sino algo distinto, que no alcanzo a pronosticar. Aunque el tamaño de pantalla de 10,1″ que se rumorea se parece de forma curiosa a la superficie de 9 iPhones, colocados en un cuadrado de 3×3. Teniendo una pantalla que sea un múltiplo sencillo de la pantalla del iPhone, la emulación de las aplicaciones sería directa.

    «Bueno, y ahora que lo tenemos ¿para qué lo vamos a usar?. ¿Lo va a comprar la gente?. A fin de cuentas, para mini-ordenador ya tengo mi iPhone. Y un eBook Reader no me cansa la vista y es más barato. Y como portátil, donde se ponga mi MacBook…».

    Estos son los razonamientos que nos estamos haciendo todos los aficionados a la tecnología y clientes de Apple (y de otras marcas). Somos Geeks que ya tenemos un montón de cacharros, llevamos un montón de años probando chismes y miramos con un poco de desconfianza a la idea de este mestizo nuevo, al que no sabemos bien cómo tratar ni donde ubicarlo. Y ahí está el problema. No en la nueva idea de tablet, ni en su potencial, sino en nuestros prejuicios.

    Pensemos ahora por un momento en un usuario que no tenga ordenador, o que tenga un portátil con unos tres o cuatro años, pero que no utiliza a diario, porque es lento en arrancar, tiene virus, le resulta complicado de usar, al que no quiere dedicarle tiempo para aprender a usarlo: sólo lo quiere para navegar por Internet, leer el correo, ver vídeos en YouTube, escuchar música mientras lee algo, etc. No va a editar vídeo. Ni a programar con XCode. Ni va a conectar su servidor local WoW que corre en una Nintendo Wii con su servidor de descargas Torrent, escrito en LISP y que corre en su Sega Megadrive. No es un friki. Es tu madre, que nunca ha usado el ordenador porque «es muy complicado». Y no quiere un iPhone. Bien porque le gustan otro tipo de teléfonos, o porque la pantalla del iPhone es pequeña.

    Para este tipo de usuarios, llegar a casa y en un momento, tocando un botón, tener el navegador ya dispuesto para buscar algo, consultar el tiempo, leer el correo y dejar el tablet en la mesa del salón mientras vas a hacer la cena va a ser una bendición. Una segunda liberación. Con el portátil ya no tenemos que estar atados a una mesa. Pero hay que sentarse para usarlo. Con un tablet podemos estar haciendo la comida y leyendo el periódico. O llevarlo como bathroom reading de forma más cómoda (ya, ya se que mucha gente se lleva el portátil; un amigo mío se llevaba la guitarra…). Es la máquina para consultar algo antes de irte a dormir, para sacar en el metro de camino al trabajo, la máquina ultraportable que usaremos en el 90% del tiempo. Porque, lanzo esta pregunta a los poseedores de un iPhone / Android. ¿Cuál de vuestros ordenadores es el que usáis más? Efectivamente, el que ya está arrancado. Pues lo mismo, pero con un poco más de pantalla.

    En cuanto esté en el Apple Store cae uno… o dos 🙂

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    Consumismo en estado puro

    He visto muchas actitudes compulsivas a la hora de gastar dinero en este viaje a los EE.UU (del que acabo de llegar). Las he sentido en mis propias carnes. y, aunque había escuchado que los americanos aprovechan cualquier momento para hacer un buen negocio (llegando al caso extremo de Las Vegas, donde hay maquinas tragaperras hasta en los lavabos del aeropuerto), no estaba preparado para lo que me he encontrado en el aeropuerto de Newark.

    BestBuy Vending Machine (click para ver el autor)

    BestBuy Vending Machine (click para ver el autor)

    Una maquina (de BestBuy) dispensadora de ipods. y cámaras de fotos, auriculares, … incluso iPod touch… Había escuchado hablar de ellas en la radio (puede que a Carlos Herrera), pero cuando las tienes delante te entran ganas de pellizcarte para comprobar que no estas soñando… Eso, o comprarte un iPod nano…

    Menos mal que ya me había dejado el presupuesto en las Tiendas Apple, que si no…

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    «Libre» no es una característica; «gratis», sí

    Foto de un dentista, sacada de Flickr

    Foto de un dentista, sacada de Flickr

    Aquella tarde, Pepito Pérez llegó sudando copiosamente al dentista de su barrio. Por supuesto que estaba en una segunda planta y, por supuesto, el ascensor estaba estropeado. Con cada latigazo de su muela un escalofrío le recorría la espinal dorsal y se olvidó de su miedo a los dentistas, del sonido del torno, del sabor amargo de la anestesia…

    Se sentó en el sillón, tras esperar lo que le pareció una eternidad (lo suyo era una emergencia) y le dijo al dentista:

    • doctor, esta muela me está matando, ¡Sáquemela, por favor!

    a lo que el dentista, mirándole perplejo y quitándose la mascarilla (el cubrebocas) le respondió:

    • mi querido Pepito, veo que tu uso habitual de otros servicios y tu nivel de ignorancia te hacen creer que soy médico. Pero no, soy dentista. Y lo que tienes mal es un canino, no una muela. Además, probablemente con una endodoncia te baste, no hay necesidad de una extracción…

    ¿Alguien se imagina, dónde mandó pepito a aquel dentista? Pepito lamentó no disponer de un teclado como éste para esa misión, pero le dejó muy claro, entre gritos, al de blanco, que fuera médico, dentista o churrera, a él le dolía un diente, y que acabara con el dolor, que luego para cobrar no íbamos a ser tan detallistas…

    Parecerá una exageración, pero esto es lo que te encuentras en ciertos círculos informáticos cuando te tratan de convencer de que Sí, éste es el año de Linux en el Escritorio, sólo porque es libre. Y aquí está la clave: para un usuario normal (el 99,99% de los usuarios de una plataforma) que el Software sea libre no le aporta nada, no es una característica conocida y por tanto deseable. Que sea gratis y se pueda usar sin pagar de forma legal sí que lo es.

    ¿Es realmente necesaria otra batallita?

    Sí, lo es. Estáis en mi web y ya me conocéis.

    Supongamos que el fabricante de mi coche, en este caso Ford, fuera un fabricante libre. Me daría los planos del motor y una lista de componentes «marca blanca» para que yo me mantuviera la máquina, si me apetece. Podría incluso cambiar el logotipo de Ford y me mantendrían la garantía. ¿Alguien piensa que los talleres quebrarían?. Yo soy un usuario de los coches. Los uso para ir a sitios y lo que me interesa es la capacidad que tienen de desplazarme a mí y a la carga que lleve. Pero no me interesan los coches. Vamos, que no quiero tocar un motor, porque además no tengo ni idea. Pues con los ordenadores, estimados colegas y predicadores de la Verdad Libre (GPL?, GPL2?, ASL?, es verdad, aquí hay varias verdades, igual que cada religión tiene la suya…) pasa lo mismo.

    Repeat after me, fanboys of free as in speech: «No podemos pedirle al 99,99% de los usuarios que aprendan a programar en C, para tener la libertad de poder modificar ellos mismos su sistema». Porque simplemente no quieren.

    Geek Felino (click para ir a la galería del autor en Flickr)

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    Las ideas del Software Libre, tan pregonadas por Richard Stallman, funcionan bien cuando se dirigen a la comunidad a la que estaban dirigidas inicialmente: a los programadores. Bueno, debería decir a algunos programadores. Uno de los problemas del Software Libre (y uno de sus mayores alicientes, según como se mire) es que toda la responsabilidad está en nuestro lado. Aquí no hay una gran empresa que nos de soporte (y nos cobre por ello). Es el propio usuario el que debe mantener su propio sistema, con la ayuda de la comunidad, y con todo lo que ello implica. Hay que aprender cosas. Y leer mucho. Y probar y dedicarle tiempo. Y ser conscientes de que la responsabilidad es nuestra, de que no podemos quejarnos de una empresa que nos ha vendido «basura».

    Y que la audiencia en la que piensan muchos de los gurús del S.L. siguen siendo los programadores lo demuestra las preocupaciones mostradas por Linus Torvalds sobre el tamaño del núcleo de Linux. A un usuario le da igual si el kernel pesa unos megas más o menos. Nunca lo va a compilar, ni se va a leer el código. Pero a los programadores ciertas cosas les ponen histéricos. Por eso a Linus le preocupa que el Kernel esté engordando. No pasa nada por engordar: le pasa a los S.O. que maduran, que evolucionan, que se usan. Lo peor que le puede pasar a un programa es que su código no cambie: entonces estará muerto.

    Productos Sorfware Libre que triunfan

    Creo que ésta es la parte curiosa del asunto. Hay productos que son libres y que han triunfado. Como Firefox. Como el servidor web Apache (httpd). Como el JDK de Java. O Eclipse, entre los programadores. Y otros tantos. ¿Porqué estos triunfan pero Linux sigue esperando su «año de Linux en el escritorio»?. Desde mi punto de vista, por varias razones:

    • Firefox es simplemente mejor que IE. Tiene solapas. Solapas. Hoy en día cualquier navegador tiene solapas. Pero antes había que abrir una ventana nueva por cada página que queríamos ver. Y eso eran muchas ventanas abiertas. Lo que significaban muchos iconos en la barra de tareas de Windows. Y mucho tiempo perdido pulsando Alt + Tab hasta encontrar de nuevo la web que buscábamos. Cuando aparecieron las solapas, fue una revolución. Y detrás vinieron los plug-ins de Firefox. Hoy en día hay pocas cosas que Firefox no pueda hacer. Es una auténtica navaja suiza.
    • La gente solo sabe que es bueno, que es más seguro que IE, que hace más cosas… y que no tiene coste.
    • Firefox es una marca. Linux no. Desde la fundación Mozilla se han esforzado por crear una marca única, luchando contra varios problemas (Firefox comenzó con otro nombre, que estaba registrado: FireBird). Han creado un logotipo reconocible. Recuerdo cuando se lanzó la v1.0 de Firefox, que se pidieron donaciones para publicar en el New York Times un anuncio a toda página. Es tan reconocible que por culpa de una camiseta de Firefox, en esa época, me reconoció otro friki de lo libre en un aeropuerto y estuvimos hablando. Y por cierto, da igual que estés en Linux, Windows o Mac: siempre hay un Firefox disponible y siempre con el mismo icono.

    Firefox, ese gran navegador

    Firefox, ese gran navegador

    Y estas son las tres claves de todo producto:

    • Ser bueno en lo que hace
    • Tener un mejor coste total de propiedad que las otras alternativas
    • Ser un producto: es decir, tener identidad propia entre otras cosas

    Pensemos en otros productos que nos gustan (al menos a mí) y veremos que se cumplen estas tres reglas: los productos de Apple, los Paradores de Turismo, los mantecados y polvorones de Estepa, los porquets de Camprodón, …

    En el caso de Linux:

    • Es bueno, si estás dispuesto a permanentemente parchear el sistema. Cosas que antes funcionaban, con la siguiente actualización pueden dejar de funcionar, mágicamente. Un ejemplo, que no tiene por qué ser significativo, pero que me molesta bastante: el soporte de Tablet PC que lleva Ubuntu. Cada vez que se actualiza Ubuntu, hay que andar parcheando el fichero de configuración de las X porque se pierde el soporte de dispositivos Wacom. Uno, que ya es perro viejo, tiene una copia de seguridad del fichero de configuración de las X, y cada vez que actualizo el sistema gráfico, sobrescribo el ficherito… Linux es un buen S.O. UNIX. Lo uso desde hace muuuchos años, y en forma exclusiva en casa (hasta que me pasé a Mac) desde 2001. En el trabajo es mi día a día. Pero para un usuario normal… es demasiado complicado y punto. Ahora, todos los GNU-trolls del globo hispanohablante (y con ayuda de Google Translator algunos más) comentarán que no, que el problema no es el sistema, son los usuarios contaminados por su experiencia anterior con Windows, etc. Ya, ya, pero aunque sea más eficiente poner el volante del coche en medio, yo lo prefiero a la izquierda y los ingleses a la derecha. Qué le vamos a hacer. Y por cierto, me gusta que la gente comente 🙂
    • Es gratis si hablamos de licencias. Pero hay que invertir tiempo en aprender a usarlo. En cualquier caso, lo recomiendo: aprender a usar cualquier UNIX es una experiencia que nos hará aprender de todo, pero sobre todo cosas de Windows 🙂
    • Pero (y es el problema más gordo que tiene) Linux no es un producto. Cuando tienes que desgañitarte con tu amigo del alma para explicarle que estás hablando de Linux, no del kernel, o de las diferentes distribuciones, o que es GNU/Linux y qué significa eso… es que algo va mal. No hay que explicar qué es Windows. O qué es la Coca-Cola. O un Mercedes. o Firefox. Pero con Linux la cosa cambia: ¿hablas de Ubuntu o de Red Hat?. ¿Del kernel o del S.O.?. Aquí, ni los expertos se ponen de acuerdo: hay una página de desambiguación en la Wikipedia. Mal síntoma.

    Linux nunca pintará nada en el Escritorio: Ubuntu puede que sí

    Bill recomienda Ubuntu (click para ir al autor)

    Bill recomienda Ubuntu (click para ir al autor)

    Y es que Ubuntu sí que es un producto. Es conocido. Tiene su propia marca. Se basa en Debian, luego tiene todo lo bueno de Linux, pero simplificado. Hay una hoja de ruta clara y actualizaciones predecibles. Por eso, si algún Linux va a triunfar masivamente en el mercado va a ser Ubuntu. Además, hay empresas detrás que pueden dar los servicios que administraciones y otras empresas necesitan. Y generar mejoras para el resto de usuarios domésticos.

    Aunque, por supuesto, todos los supuestos defensores de «lo libre», en lugar de hacer lo que ellos quieran y dejar que la gente use Ubuntu, o no lo usen, o que usen MSDOS si quieren, los tacharán de traidores, por usar software impuro que no viene de repositorios 100% GPL2. Este tipo de defensores de la libertad en el uso del software me resultan divertidos: eres libre si no usas Windows y haces exactamente lo que ellos dicen. Si no, envueltos en la bandera de protegerte de las peligrosas consecuencias que tendrá usar software sólo 99% libre, te pondrán a caer de un burro para que repares tu error. Ha pasado con Miguel de Icaza recientemente. Uno de los impulsores de Gnome, que ha escrito tanto y tan buen software, sólo porque quiere ser 99% libre ya es un traidor.Y son estas disputas internas las que ocasionaron que apareciera KDE. Así, en lugar de tener un escritorio como el de Mac, Linux tiene múltiples gestores de ventanas casi-funcionales. Y que no me hablen de Beryl y el cubo de marras. Muy bonito visualmente, pero es como el Aero de Vista: no sirve para nada, salvo para hacer un video en YouTube.

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