Cambiar el nombre de varios ficheros a la vez en Mac OS X

Estoy terminando una App para iPad que me han encargado y me he encontrado con un problema. Tenía 32 imágenes, con nombres 1.png, 2.png, así hasta 32.png y necesitaba crear una versiones reducidas para tener una «vista previa». Vamos, lo que se conoce como un thumbnail. En Mac yo lo hago con vista previa:

  • selecciono todos los ficheros del 1.png al 32.png, pulsando Cmd+A
  • los arrastro a una carpeta vacía que acabo de crear, pulsando la tecla Opción de Mac (Alt). Así en lugar de mover los ficheros, se copian
  • selecciono todos los ficheros recién creados, pulsando de nuevo Cmd+A
  • los abro todos a la vez con Vista Previa (Cmd+Flecha abajo)
  • una vez en vista previa, los selecciono todos de nuevo (Cmd+A)
  • y les cambio el tamaño con Herramientas -> ajustar tamaño
  • una vez listo, los grabamos todos (Archivo -> Guardar todo)

Ahora tengo, en dos carpetas distintas, 32 ficheros que se llaman 1.png, .. 32.png, como se puede ver aquí:

Miniaturas antes de renombrar

Miniaturas antes de renombrar

Es decir, tengo los originales y los que he reducido de tamaño. El problema viene cuando ahora quiero cambiar el nombre de los ficheros para que se llamen thumb1.png, … thumb32.png. Renombrarlos uno a uno es un rollo. Y desde terminal me daba pereza hoy. Así que he buscado una herramienta gráfica y me he encontrado con NameChanger, una pequeña Aplicación que funciona perfectamente para esto.

NameChanger en funcionamiento

NameChanger en funcionamiento

NameChanger nos permite renombrar, o añadir algo al principio o final de una serie de archivos, o hacer cambios más potentes usando caracteres comodín. Y siempre te muestra antes de hacer nada, cual va a ser el resultado. Como se puede ver, es una de esas herramientas obligatorias de tener a mano.

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Una mañana de trabajo cualquiera

Me paro un momento y miro en lo que estaba trabajando, y los programas que tengo abiertos ahora mismo, y no puedo evitar pensar que soy lo más alejado del minimalismo. Al menos en lo que se refiere al ordenador. Era minimalista cuando no tenía dinero más que para mi querido Amstrad CPC 464 con el monitor fósforo verde, con su unidad de casetes. El único periférico que tenía era un Joystick. Y a usarlo. Pero veía en las películas a gente en países lejanos y extraños, en salas llenas de ordenadores.

Como el programador de Parque Jurásico (que, por supuesto, además de ser el malo, cobarde y torpe, estaba mal pagado y era gordo y feo). Por cierto, si veis de nuevo JP os llamarán la atención dos cosas: una, que están programando fumando, algo impensable en cualquier entorno de hoy en día. La otra, que el sistema de «bug tracking» que usan es una libreta donde van anotando los errores 🙂

Volviendo al tema que me traía aquí, en esta mañana he comenzado programando en C, en el IDE Eclipse corriendo sobre Windows 7. Ese Windows 7 está instalado en mi MBP. Por si fuera poco frikismo, he usado el escritorio remoto de Windows para programar esos ejemplos en una ventana del iMac de 27″, que para eso tengo una pantalla grande. Mientras programaba iba actualizando la presentación de Keynote que acompaña al curso, en el iMac. Sonaba la música desde iTunes, donde estaba restaurando mi iPhone 3Gs con una copia de seguridad de ayer: mis niños han borrado algunas fotos en un descuido.

He terminado con C y me he pasado a WordPress. Arrancando una máquina virtual VMWare de Bitnami, que ya tiene un entorno WP completo sobre Linux, me he dedicado a crear un nuevo sitio para migrar una vieja web que hice hace ya la tira en Typo3. Es decir, instala plugins, widgets, temas, escribe posts, importa información, etc.

Ahora toca pensar en el próximo curso de Java EE que tengo que impartir a finales de mes. Java, Servlets, EJBs, JBoss, Eclipse de nuevo (aunque ahora en su «sabor» Java). Tendré que ojear un libro, que tengo en formato CHM (formato típico de Windows en otra época). Y luego, un poco de Objective C para comenzar un proyecto iPad que me han encargado. Tengo cosas que leer de UML…

Es por este desbarajuste de trabajo que tengo, con tantas tecnologías, frameworks, lenguajes, herramientas y entornos distintos por lo que amo a mis dos Macs. Necesito ser anti-minimalista, ya que si lo fuera no podría hacer la mitad de las cosas que hago. Esta es la razón de haber ampliado mi iMac a 12 GB de RAM. Aún así, procuro no instalar nada si ya tengo una aplicación que hace más o menos lo mismo, que si no acabas con un montón de aplicaciones similares que no acabas de dominar en profundidad.

Bueno, sigo, que quiero ir terminando. Que no hace mucho me comentaron que a lo mejor tengo que aprender CLIPS… 🙂

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El proceso de instalación de mi MacBook Pro

Yo no hago fotos tan buenas. Click para ver el autor.

Yo no hago fotos tan buenas. Click para ver el autor.

Como ya he comentado, me he comprado un iMac como máquina principal de trabajo. Y esto ha supuesto que mi MacbookPro pasa a ser la máquina que me llevo al sofá cuando es temprano y los niños no se han levantado, o la que se viene conmigo a impartir un curso o una conferencia. He aprovechado para vaciarla de datos (todo está ahora en el HD del iMac), cambiarle el disco duro y, de paso, reinstalarla.

Para no olvidar qué le he instalado y para poder realizar las siguientes instalaciones más rápidas (por ej. ahora que quiero disponer de una máquina virtual VMWare con Snow Leopard) he pensado en ir registrando los programas instalados. Antes de leer pensad que es un conjunto de programas para el portátil de un programador y formador de informáticos. No necesariamente tiene que encajar con lo que tú instalarías. Además, aunque están numerados, no son pasos. Veréis que muchas cosas se están haciendo en paralelo. Sugerencias welcome, en los comentarios. Bueno, aquí está el resultado.

  1. instalamos Max OS X Snow Leopard. Máquina limpia, con 10.6.0, después de un buen rato de escuchar girar el DVD
  2. quitamos el icono de iDisk del Finder :-). Lo agarras y lo arrastras fuera del Finder, y porque no hay un hacha que lo despedace, que si no…
  3. reiniciamos para medir la velocidad. Entre el nuevo HD y el sistema limpio, esto corre que se las pela
  4. configuramos el ratón multitouch, que no funciona el «botón derecho» ni el scroll con dos dedos. Es un Magic mouse.
  5. instalamos Dropbox, aplicación de cabecera nº 1.
  6. lanzamos Dropbox para comenzar la sincronización. En Dropbox tengo los datos de otras aplicaciones, así que si no instalo Dropbox no hay tu tía.
  7. instalamos iLife’09. Poco que comentar. iPhoto es imprescindible
  8. instalamos AppCleaner, un desinstalador de aplicaciones que te deja el disco algo más limpio.
  9. instalamos iWork’09. Las presentaciones de los cursos las hago ahora con Keynote (sorry, OpenOffice.org)
  10. instalamos VLC. No sólo de trabajo vive el geek.
  11. ejecutamos actualización de software: 10 actualizaciones, 1,56 GB de descarga :-). Llegaremos a la 10.6.4.
  12. intento instalar XCode 3.2.4 y FAIL! Necesita Mac OS X 10.6.2 al menos :-(. A esperar.
  13. instalado Murky, para manejar el sistema de control de versiones de código fuente Mercurial. Si no sabes lo que es, puedes vivir sin ello 🙂
  14. instalado mercurial y GIT (otro DSCM)
  15. configurado a mi gusto Safari: eliminados rss, noticias, favoritos, etc. Los RSS se leen en Google Reader
  16. Actualizado VLC, que lo pedía
  17. bajando Evernote, aplicación de cabecera nº 2
  18. cambiado nombre del ordenador en Preferencias -> Compartir. No soporto los nombres por defecto de Mac OS X.
  19. comprobado que podemos acceder a los datos del disco USB :-). En él está el disco original con los datos.
  20. instalado 1Password. Luego lo configuramos (los datos están en Dropbox, y aún no ha terminado de sincronizar)
  21. Instalando, de mi MacBuzzer bundle 9 the big deal, Bodega, delibar y iDocument.
  22. Evernote descargado, lo instalamos y lanzamos. La conexión echa humo: Dropbox, Actualización de Software y Evernote los tres a la vez 🙂
  23. Dropbox dice que le quedan 38 días para terminar la sincronización 🙂
  24. lanzado y configurado delibar. Guardo mucho enlaces en Delicious y esta es la solución más cómoda que he encontrado en Mac, sin usar Firefox, claro.
  25. copiando librería de iDocument con mis PDFs (pocos) 822 MB. Marcado con color azul
  26. copiando algo más serio: carpeta Programming, con mi código fuente de trabajo.
  27. Evernote pide Growl: instalado
  28. finalizada sincronización Evernote
  29. instalado magic prefs, pero claro, FAIL2: no hay soporte de magic mouse aún, hasta que no termine la actualización del sistema
  30. actualizado finalmente a 10.6.4, iLife e iWork parcheados.
  31. XBench da resultados impresionantes
  32. ahora sí, instalado XCode
  33. configuradas Magic prefs y Magic menu
  34. ¿no ha terminado esto? Parece que hay nuevas actualizaciones de software: instaladas
  35. instalado Things. Dropbox sigue descargando…
  36. instalado Phone Disk y Pomodoro. Pomodoro me ayuda a concentrarme en los días espesos.
  37. configuradas cuentas de correo en Mail
  38. instalado DTerm
  39. instalado SizeUp. Fundamental para manejar ventanas con el teclado, moverlas entre monitores, etc. Windows 7 ya trae muchos de estos atajos de serie. Apple, ponte las pilas.
  40. Configurado 1password con el fichero de datos de Dropbox
  41. instalado salvapantallas Fliqlo
  42. instalado clickToFlash. Perfecto para bloquear Flash en Safari.
  43. instalado VMWare Fusion 3
  44. nocturne por si uso el portátil de noche y caffeine para evitar que se suspenda, cuando está haciendo algo que no requiere mi interacción (como descargar películas de internet corrección: yo nunca haría eso)
  45. eliminada advertencia de ejecutar apps de internet: escribe en un terminal defaults write com.apple.LaunchServices LSQuarantine -bool NO

Y eso es todo. Ahora queda usarlo 🙂

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Acceder a un Mac con dos usuarios distintos, a la vez

Estoy preparando un curso de introducción a la programación para dispositivos iOS (iPhone, iPod Touch, iPad), enfocado a programadores que saben Java y quieren (o tienen) que desarrollar para los dispositivos de la manzana. Una parte importante a la hora de prepararlo es pensar en los requisitos necesarios para impartirlo. Y en el caso de iOS, hay un requisito importante de máquinas: el entorno de desarrollo XCode, que es donde se «cocinan» las aplicaciones iOS, sólo corre en Mac OS X, ergo necesitas un Mac (o un Hackintosh) para escribir tus programas.

En el caso de la empresa para la que estoy preparando el curso, tienen algunos Macs, pero no los suficientes para todos los alumnos. Y aquí surge la duda, ya que se pueden hacer tres cosas:

  • comprar equipos nuevos, para el curso y luego para el uso diario. Buena opción si de todas formas se iban a comprar porque tocaba renovar, por ej.
  • alquilar esos equipos. Hay empresas especializadas en el alquiler de Macs. El problema es que quiero dar el curso dejando a los alumnos respirar, es decir, día sí, día no, lo cual nos lleva a doblar los días de alquiler o bien a estar todos los días devolviendo/recogiendo equipos y probablemente instalando
  • maximizar el uso de los equipos que ya existen. Son 8 alumnos y hay 5 equipos. Si dos de ellos se pudiesen compartir ¡problema solucionado!. Y acostumbrado como estoy a exprimir las máquinas que se ponen a mi alcance, esto no iba a ser menos.

Una vez que tenemos claro que queremos compartir equipos, pienso «pues esto debe ser sencillo». A fin de cuentas, en Linux con activar ssh y lanzar un ssh -X te aparece la pantalla de inicio de sesión del host al que te quieres conectar, metes usuario y contraseña y, si la máquina tiene potencia suficiente, problema resuelto. Claro, que eso es en Linux, que usa un gestor de ventanas sobre X11. El problema es que los Macs vienen con X11, para ejecutar aplicaciones UNIX, pero su escritorio no es X11.

Busqué un rato por Internet, pero en esta pregunta de SuperUser.com localicé la respuesta: instalar un servidor de VNC, ejecutar el servidor en cada sesión a la que quieras acceder desde fuera, y luego conectarte con un cliente VNC normal. La diferencia es que podremos conectarnos a más de un servidor VNC en la misma máquina, produciendo el efecto deseado: dos usuarios a la vez en el mismo Mac.

Paso a paso:

  • Crea una cuenta más en el Mac para poder conectarte así con dos usuarios. Lo puedes hacer en Preferencias del Sistema > Cuentas. En la imagen se puede ver que hay dos cuentas de usuario (además de la de invitado, que está desabilitada).
Creando las dos cuentas

Creando las dos cuentas

  • Activa el cambio rápido de usuarios. Pulsando en Opciones de inicio sin moverte de Cuentas (puede ser que tengas que introducir tu clave de administrador para desbloquear), desabilita el inicio automático de sesión y pulsa en Habilitar el cambio rápido de usuario. En la barra de menús te aparecerá el usuario con el que estás conectado ahora. Pulsando en ese icono verás la lista de usuarios disponibles y podrás cambiar de uno a otro pulsando en el que te interese.
El cambio rápido de usuarios, activado

El cambio rápido de usuarios, activado

  • Una vez que podemos cambiar de un usuario a otro, debemos lanzar, en la sesión de cada usuario un servidor de VNC que se quedará corriendo y nos permitirá ver el escritorio de cada usuario. VNC no es más que un programa que nos permite controlar un escritorio a distancia usando otro ordenador que tenga un cliente VNC. Yo he usado aquí la implementación del servidor Vine que hace TestPlant, gratis y que se ajusta perfectamente a lo que necesitamos.

Vine server (servidor VNC) corriendo en el Mac

  • Nos cambiamos a nuestro otro usuario y lanzamos Vine Server. Ya estamos preparados para irnos a una segunda máquina, donde tengamos instalados un cliente VNC. En este caso he usado mi Netbook Asus con Ubuntu Netbook Remix para la prueba. Ejecutando el cliente VNC Vinagre vemos que nos muestra los dos escritorios a los que conectarnos. ¡Ya podemos usar el Mac dos a la vez!

Podemos escoger cualquiera de los dos escritorios del Mac desde Linux

P.D.: Las pruebas, como debe ser, se han realizado sobre una máquina virtual que corre Leopard dentro de mi nuevo iMac 27″ 🙂

Si te interesa el tema, recordando entradas anteriores ya hablé de clientes VNC en mi Macbook Pro y de alternativas al VNC.

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El sistema de control de versiones de Dropbox

Que Dropbox es una maravilla y que me encanta no es nada nuevo. Es sorprendente que te den, gratis, hasta 8 GB sincronizados en la nube y poder acceder a ellos desde Windows, Mac, Linux, tu iPad o tu iPhone. Se ha convertido en una de mis herramientas básicas, de esas que instalas en una máquina nueva en cuanto te la dan.

Y una de las características de Dropbox mejores, pero de las que extrañamente menos se habla, es su sistema de control de versiones integrado y automático. Si eres programador, estarás habituado a usar un SCM, bien sea CVS, svn, git o Mercurial. Si no, voy a explicar con un ejemplo lo que supone tener ese sistema en Dropbox.

Supongamos que necesitas dibujar un nuevo icono para esa aplicación de iPhone que ya estás terminando. Abres tu programa de retoque fotográfico y dibujo favorito (en mi caso Pixelmator) y creas el nuevo icono en una carpeta de tu Dropbox. Inmediatamente ves que en el icono de tu Dropbox se activa la sincronización: Dropbox está subiendo esa primera versión de tu archivo (vacío y sin nada dibujado aún) a sus servidores. Dibujas, retocas y cambias cosas durante una hora, sin pulsar la combinación de teclas de grabar. Eso, desde luego, es una invitación al desastre: no lo hagas. Seguro que cuando tengas el icono, o el documento, o lo que sea en lo que estás trabajando se te cuelga el programa y no te deja grabar. Así que graba más a menudo. Bueno, pues al grabar antes de irte a por tu merecido café, Dropbox sube la versión tal y como está ahora: casi perfecta. Hay dos versiones de tu icono entonces, la primera que creaste y que está vacía, y esta segunda casi terminada de antes del café.

Tras el descanso y de discutir con tus compañeros (es increíble que la gente piense que Java es mejor que Objective C!), vuelves un poco enfadado y te pones a experimentar con un nuevo filtro que se carga tu icono, y «sin querer», grabas el icono. ¡Desastre!. En otro caso habrías perdido una mañana de trabajo. Pero ahora, Dropbox al rescate. Cierras tu programa de dibujo, para no liarla más, navegas hasta el fichero y pulsas con el botón derecho del ratón. Dentro del menú contextual de Dropbox, te encuentras con un pequeño menú como este:


Pulsando sobre la segunda opción (View Previous Versions) podremos consultar nuestro histórico de versiones para ese fichero, en la web de Dropbox. Y lo mejor, podemos convertir en la versión última (la que veremos en nuestra carpeta de Dropbox) cualquiera de esas. Así que nuestro sufrimiento se soluciona simplemente marcando la versión que grabamos antes del café y pulsando Restore. ¡Ya está!. Volvemos a tener la versión casi buena y podemos volver a estropearla las veces que sea necesario: siempre tendremos a Dropbox que vendrá pacientemente a nuestro rescate.

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Controlar una presentación de KeyNote con tu iPhone

Controlar una presentación de KeyNote con tu iPhone
Estoy asistiendo a un curso de Presentaciones Eficaces que me está gustando bastante. Aunque tengo a mis espaldas muchos cursos (literalmente muchas miles de horas de formación, no de vuelo) siempre es bueno seguir aprendiendo y revisar hasta lo que uno cree que hace bien. O mejor debería decir que es imprescindible revisar precisamente lo que se piensa que es una fortaleza. Ya conocéis el dicho: «dime de qué presumes…».
El caso es que a mi me gusta aprender. Tanto cosas técnicas como habilidades personales. Suelo estar dispuesto a escuchar a aquel que pienso  que merece la pena escucharle. El problema suele ser convencerme. A medida que se cumplen años se tiende a pensar que «ésto ya lo he visto», etc. Y con el curso el profesor lo ha conseguido. Valentín nos ha enganchado con su hablar suave, su dominio del escenario, el contenido adecuado del curso. Vamos, con su saber hacer. Y nos ha puesto deberes.
Concretamente debemos presentar frente a la clase un proyecto para convencer a un jurado de que nos escoja. Apoyados por una presentación multimedia. Y es aquí donde me ha surgido la necesidad. Hasta ahora he utilizado para las presentaciones PowerPoint e Impress (de la suite OpenOffice.org). PP me parece demasiado complicado de usar en ocasiones, aunque con buenos resultados. E Impress da buenos resultados para una guardería, pero se aleja del toque pulido y postindustrial de las Keynotes de Apple. Así que la opción que me quedaba era Keynote, de Apple. Lo estoy usando desde hace poco, pero creo que han dado en el clavo. De manera sencilla tienes acceso a las principales funciones y los diseños predeterminados, así como las transiciones y animaciones de las diapositivas tienen «ese toque» Apple. Vamos, que voy a usarlo para esta presentación.
Hablamos de una presentación. Luego necesitamos más cosas. Una son las diapositivas / slides que aparezcan como apoyo a mi discurso. Esto ya lo tenemos. Otra es el discurso en sí y mi actuación frente al público. De eso me encargo yo. Me queda un detalle: el iPhone. Quiero decir, el control remoto de la presentación multimedia. Cuando hablas frente a un auditorio puedes quedarte clavado en un sitio, tras un atril, parapetado en una mesa, o bien usar el entorno y dominar el escenario de forma que apoye a tu discurso. A mi lo que me gusta es esto último. En mis cursos rompo muchas veces la distancia con mis alumnos, paseando por el aula, sentándome en la mesa, en una silla al lado de alguno, etc. Y para hacer todas estas cosas con estilo se precisa de un cacharro que permita ir pasando las diapositivas a medida que uno habla.
El truco en sí
Para controlar la presentación necesitamos:
un Mac donde pondremos la presentación de KeyNote. En mi caso es mi querido MacBook Pro.
un proyector (lo pone el profesor)
un iPhone para controlar KeyNote de forma remota
una aplicación para el iPhone, concretamente Mocha VNC Lite, que encima es gratis
Los pasos a dar son:
1. crea tu presentación con KeyNote y tenla a mano. Sí, esto puede parecerte una chorrada, pero eres tú el que ha pedido un paso a paso.
2. activa el acceso remoto al escrito de tu Mac, AKA VNC, mediante Preferencias del Sistema -> Compartir -> Compartir escritorio
Una vez tengamos instalada la aplicación en el iPhone, bajada desde el AppStore, necesitaremos controlar la pantalla del Mac desde el iPhone. Para eso, Mocha VNC Lite nos permite introducir la dirección IP de nuestro Mac y ¡listo!. Pero claro, estamos suponiendo que hay un punto de acceso WiFi al que nos hemos podido conectar, tanto con nuestro Mac como con el iPhone, y que ambos están en la misma subred (sus direcciones IP son similares, por ejemplo son 192.168.1.10 la del Mac y 192.168.1.15 la del iPhone).
pondremos a ejecutarse la presentación en el ordenador. Se quedarátendremos que conseguir que veamos en la pantalla del

He asistido a un curso de Presentaciones Eficaces que me ha gustado bastante. Aunque tengo a mis espaldas muchos cursos (literalmente muchas miles de horas de formación, que no de vuelo) siempre es bueno seguir aprendiendo y revisar hasta lo que uno se cree que hace bien. O mejor debería decir que es imprescindible revisar precisamente lo que se piensa que es una fortaleza. Ya conocéis el dicho: «dime de qué presumes…».

El caso es que a mi me gusta aprender. Tanto cosas técnicas como habilidades personales. Suelo estar dispuesto a escuchar a aquel que pienso  que merece la pena escucharle. El problema suele ser convencerme. A medida que se cumplen años se tiende a pensar que «ésto ya lo he visto», etc. Y con el curso el profesor lo ha conseguido. Valentín nos ha enganchado con su hablar suave, su dominio del escenario, el contenido adecuado del curso. Vamos, con su saber hacer. Y nos ha puesto deberes.

Concretamente debemos presentar frente a la clase un proyecto para convencer a un jurado de que nos escoja. Apoyados por una presentación multimedia. Y es aquí donde me ha surgido la necesidad. Hasta ahora he utilizado para las presentaciones PowerPoint e Impress (de la suite OpenOffice.org). PowerPoint me parece demasiado complicado de usar (en ocasiones), aunque con buenos resultados. No le he dedicado el tiempo necesario, creo. E Impress da buenos resultados para una guardería, pero se aleja del toque pulido y postindustrial de las Keynotes de Apple. Así que la opción que me quedaba era Keynote, de Apple. Lo estoy usando desde hace poco, pero creo que han dado en el clavo. De manera sencilla tienes acceso a las principales funciones y los diseños predeterminados, así como las transiciones y animaciones de las diapositivas tienen «ese toque» Apple. Vamos, que voy a usarlo para esta presentación.

Hablamos de una presentación. Luego necesitamos más cosas:

  • Una son las diapositivas / slides que aparezcan como apoyo a mi discurso. Esto ya lo tenemos. No confundamos nunca una presentación con un PowerPoint. Si no, llegamos rápidamente a la muerte por PowerPoint.
  • Otra es el discurso en sí y mi actuación frente al público. De eso me encargo yo.
  • Me queda un detalle: el iPhone. Quiero decir, el control remoto de la presentación multimedia.

Cuando hablas frente a un auditorio puedes quedarte clavado en un sitio, tras un atril, parapetado en una mesa, o bien usar el entorno y dominar el escenario de forma que apoye a tu discurso. A mi lo que me gusta es esto último. En mis cursos rompo muchas veces la distancia con mis alumnos, paseando por el aula, sentándome en la mesa, en una silla al lado de alguno, etc. Y para hacer todas estas cosas con estilo se precisa de un cacharro que permita ir pasando las diapositivas a medida que uno habla.

El truco en sí: controlar la presentación con el iPhone

Para controlar la presentación necesitamos:

  • un Mac donde pondremos la presentación de KeyNote. En mi caso es mi querido MacBook Pro. Si no tienes un Mac, puedes hacer lo mismo con OO.org y Windows, o con Office y Windows. Es una pena, pero esta vez no hay truco para Linux 🙁
  • un proyector (lo pone el profesor)
  • un iPhone para controlar KeyNote de forma remota
  • una aplicación para el iPhone, concretamente Logitech Air Mouse que encima es gratis
  • la parte servidora de la App de iPhone, el Logitech Touch Mouse Server

Los pasos a dar son:

  1. crea tu presentación con KeyNote y tenla a mano. Sí, esto puede parecerte una chorrada, pero eres tú el que ha pedido un paso a paso. Pon un enlace en el escritorio.
  2. instala la aplicación Logitech Air Mouse en el iPhone.
  3. descarga el Logitech Touch Mouse Server para Mac. Es una imagen de disco (fichero DMG). No hace falta ni instalarla: haces doble click, se abre, arrancas el programa servidor y a esperar conexión del iPhone.
  4. necesitamos conectar con el Mac desde el iPhone. Para ello, hay que activar la WiFi en el iPhone (y en el Mac, claro)
  5. arrancamos la App en el iPhone. Una vez que nos aparece el Mac en la lista de servidores nos conectamos. Ya podemos mover el ratón por la pantalla del Mac tocando la pantalla del iPhone. Y hacer click. Y encima, como el iPhone es multitouch, tenemos los gestos de los Trackpads Mac en el iPhone.
  6. Arrancamos la presentación y listo: click izquierdo avanza y click derecho retrocede. ¡Misión cumplida!

Y por si no ha quedado suficientemente claro, aquí os pongo un vídeo que muestra cómo manejar el portátil con el Logitech Air Mouse.  La noticia original la vi en el Blog oficial de Logitech.

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Programadores del iPhone: iconos gratis para tus aplicaciones

Los programadores / informáticos sólo vemos en 7 colores: los del arcoiris. Eso del «verde manzana» lo podemos entender, porque hay un objeto real al que referirnos para la analogía. El problema es cuando nos hablan del «blanco roto», el «beige» o cualquier otra cosa por el estilo. Por eso, alguna autoridad superior creó a los Diseñadores. Esta gente sí que entiende los colores, los pantones, los CMYK y los programas de magia negra: Photoshop, InDesign, Inkscape, Gimp, Pixelmator, …

Este problema es más universal de lo que pensaba. En este post de Stefaan Lesage de Cocoheads Belgium comenta en la introducción sus problemas con los iconos, que coinciden plenamente con los míos.

El caso es que, intentando hacer aplicaciones para el iPhone me he encontrado cara a cara con mis limitaciones: mis aplicaciones son, probablemente, las más feas que he visto en un dispositivo multitouch. Casi parecen de Blackberry… En fin, bromas aparte, me he lanzado a buscar iconos que se puedan utilizar libremente y que sean gratis para mis aplicaciones de iPhone. Estos no son iconos para personalizar tu iPhone, sino para hacer aplicaciones. Por supuesto, cualquiera que esté programando para Android encontrará aquí un recurso valioso.

Pixel Press Icons

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Licencia: Creative Commons Attribution 2.5 Canada license. Se pueden usar libremente y modificar, para programas gratuitos y de pago, siempre que se indique de dónde proceden (el autor)

App bits

Licencia: Creative Commons Attribution-No Derivative Works 3.0 License. Se pueden usar libremente, para programas gratuitos y de pago, siempre que se indique de dónde proceden (el autor). No se pueden modificar

Glyphish

Licencia: Creative Commons Attribution. Se pueden usar libremente y modificar, para programas gratuitos y de pago, siempre que se indique de dónde proceden (el autor).

The Working Group

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Licencia: Creative Commons Attribution-Share Alike license. Se pueden usar libremente y modificar, para programas gratuitos y de pago, siempre que se indique de dónde proceden (el autor)

Android Icons

Sí, ¿por qué no?. ¡Usemos los iconos, vengan de donde vengan, con tal de que sean bonitos! (y no contradigan las HIG de Apple)

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Licencia: Creative Commons Attribution-Share Alike license. Se pueden usar libremente y modificar, para programas gratuitos y de pago, siempre que se indique de dónde proceden (el autor)

Exprimiendo las fuentes del sistema

Si necesitas más iconos, Ole Begemann nos muestra cómo sacar iconos de las fuentes de Apple.

Y tú, ¿qué otros iconos libres / gratis conoces?

Compártelos en los comentarios, e iré actualizando esta entrada. Así ayudarás a los programadores a crear aplicaciones más bonitas y recuerda: por cada conocimiento sobre iPhone que compartes, San Jobs, allá en el Cielo, esboza una sonrisa.

Actualización 21/05/2010

Me he encontrado con los iconos de FamFamFam, varios grupos de iconos, con distintas licencias (Creative Commons unos y gratis para uso particular otros).

Pulsa para ir a la página del autor

Actualización 21/06/2010

Haciendo limpieza en mis notas de Evernote me he encontrado con esta dirección, que es una lista como esta, pero más grande 🙂

http://www.maxpower.ca/free-icons/2006/03/05/

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Cómo ver el canal Veo7 en Ubuntu 9.10 con Firefox

Este pasado Sábado vi unos tweets de María Barceló pidiendo ayuda. Trataba de ver un programa del canal Veo7 a través de Internet, con su Ubuntu, y no podía. Realicé una rápida búsqueda con Google y me encontré con este bug, documentado en el Launchpad de Ubuntu. Por cierto, Launchpad es el sitio web donde se registran y comentan los errores de una distribución Ubuntu concreta y de sus distintas versiones. Es lo que los iniciados llaman un bug tracker y los ITILeros una herramienta de registro de incidentes.

Bueno, al grano. Leyendo los comentarios me encontré con que el bug todavía existía, y no tenía una solución oficial por parte de Canonical. De nuevo, es lo que los ITILeros llamarían un error conocido, o Known Error: un problema cuya causa raíz es conocida, pero al que no se ha metido mano por la razón que sea. El caso es que uno de los comentarios me llevó a una web en cirílico donde, entre los demás caracteres que no podía comprender me encontré con una secuencia de comandos Linux:

sudo apt-get install gecko-mediaplayer

Línea que viene a decir: «pídeme la clave de administrador del equipo, y en su nombre instala el paquete gecko-mediaplayer». Con esto lo que conseguimos es disponer de un plug-in para el navegador Firefox que entiende bien la codificación del streaming de vídeo de Veo7. Vamos, que instalamos un pequeño programa que usará Firefox para mostrarnos el canal de tele o lo que queramos ver. Pero falta un paso.

Hay que indicarle a Firefox que lo utilice, para lo que nos vamos a la opción de menú Herramientas -> Gestionar elementos de contenido y nos aparece una pantalla con todos los plugins disponibles (o si la hemos abierto con la web en cuestión que no funciona por delante, pulsando en elementos en uso veremos sólo el plug-in que falla). Hay que indicarle a Firefox que utilice nuestro nuevo gecko-mediaplayer, en lugar del que trae por defecto, que normalmente es Totem. Por seguridad, reinicia el navegador (lo cierras del todo y lo vuelves a abrir) y listo.

¡Espero que a alguien más le sirva!

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Ubuntu Netbook Remix 9.10 corriendo en mi Asus EEE 904 HD

Me gusta editar en GEdit con un fondo oscuro. Me recuerda a WriteRoom, del Mac.

Hace un tiempo ya que tengo este netbook. Bueno, hablando con propiedad lo tiene mi mujer, que es a quien se lo regalaron. Pero el usuario fundamental he sido yo todo este tiempo. Tuvo su momento de gloria en las pasadas vacaciones de verano, cuando lo utilicé como reproductor multimedia portátil. En el hotel, las películas para niños amansaban a las fieras cuando queríamos descansar. Luego me ha acompañado en el hospital, que en los últimos doce meses he tenido que pisar como acompañante más veces de las que quisiera.

Después de aquello, ha dormido el sueño de los justos en su maletín. A veces lo sacaba y lo usaba, pero XP no es el S.O. vintage que más me gusta. Puestos a usar algo antiguo, me gusta más el Amiga. Bueno, tanto me gusta, que le he instalado al XP el emulador de Amiga UAE para jugar al Colonization, pero eso es frikada para otro post.

En Noviembre del año pasado intenté instalarle una distro de Mac OS X para hacer un hackintosh. Cogí una grabadora de DVD externa, con conexión USB prestada en Isotrol y lo instalé. Fallé estrepitosamente, sobre todo porque no había contado con la información de esta lista: el 904 HD no soporta Mac OS X, como yo comprobé en mis carnes.

Bueno, pues hace un mes pensé que le había llegado su hora. Estaba harto de ver el Chameleon instalado pero que sólo estuviera operativo el XP. Como venía particionado de serie con XP y una partición para datos, había aprovechado esa partición para el Mac OS X. Ahora quería probar con Windows 7. Tuve que pedir una unidad de CD externa y preparé el DVD de Windows 7 Professional para instalar. ¿Alguien ve el error?. Yo no lo vi hasta que intenté, como quince veces, arrancar el Asus desde DVD en una unidad de CD. ¡Hacía ruidos raros!. ¿Estará mal grabado?. ¡Ejem!, vaya, si es una unidad de CDs que no soporta DVDs, bueno… Finalmente conseguí grabar la ISO de Win 7 en un pendrive de 4 GB siguiendo estas instrucciones (que sí funcionan) y la instalación fue como la seda. Y rápido: no es lo mismo leer de un medio óptico que de un pendrive. Es mucho más rápido.

Mis pruebas con Windows 7 no fueron satisfactorias. Se movía muy lento y no respondía como esperaba. Tras probar Windows 7 ultimate en mi Dell Vostro 1510, tenía unas expectativas muy altas con respecto a Win 7. Que, por cierto, me parece una excelente versión del S.O. de Redmond. Me sorprende que acalorados defensores de Windows sigan con esa antigualla de XP, pero, ya se sabe: malo conocido… El caso es que Windows 7 Professional + Asus EEE 904 HD = Epic Fail. Quizá tendría que haberle instalado la versión Starter, que se supone que es para Netbooks.

Y así estaba, con el «corazón partío», cuando me acordé de lo bien que va la última Ubuntu 9.10 en mi otro Dell, el Inspiron 9400. Así que me descargué la Netbook Remix, la grabé igualmente en un pendrive, y la instalé en un plis plas.

¿Primera impresión?: impresionante

El hardware, reconocido al 100%. No sólo tenía acceso a la partición XP (que, por cierto, había sobrevivido a toda esta orgía de instalaciones en la primera mitad del disco duro, más por suerte que por pericia propia), sino que funcionaban el sonido, la WiFi, la red cableada, los botones hardware, … Incluso el lector de tarjetas SD que tiene incorporado funcionaba a las mil maravillas. Y el trackpad, con soporte de scroll apoyando dos dedos, ¡como en mi MacBook Pro!. Y, lo mejor de todo: ¡al cerrar la tapa se suspendía sin problemas!, y al abrirla ¡volvía de la suspensión!. ¡Al fin!. Me he habituado a las suspensiones debido a lo bien que funcionan en los Mac, y en Linux, entre ACPI y las otras APIs de gestión de energía nunca me llegaba a funcionar. Ahora, el hard funciona perfectamente con el soft de Ubuntu, sin pelearte con la máquina y así da gusto.

Respecto al software, lo primero que me llamó la atención fue el Escritorio, con un menú desde el que se pueden lanzar de forma sencilla las aplicaciones. Realmente no hay escritorio, hay un súper-menú lanzador de cosas. Mejor, así no podemos llenar de basura el fondo que pongamos de pantalla.

Aplicaciones del UNR

Los programas que vienen preinstalados son los que se encuentran en cualquier Ubuntu, pero nos han ahorrado el sufrimiento de buscarlos. Tenemos Firefox, OpenOffice.org, en fin, lo típico en una Ubuntu. Y, si queremos cualquier otra cosa, basta con abrir Synaptic y listo. Un detalle simpático ha sido descubrir Cheese, una aplicación calcada de PhotoBooth de Mac OS X. Copiar las buenas ideas no es mala idea.

Yo particularmente manejo esta máquina casi en exclusiva con Gnome-Do, el lanzador de aplicaciones «a-la-quicksilver» que aumenta la productividad por 1000 en un entorno GNome. Además, el teclado siempre es más rápido que el ratón, y mucho más en este equipo, en el que cambiar de teclado a touchpad es un poco doloroso. A medida que se abren aplicaciones se van añadiendo sus iconos en el panel superior, en la parte izquierda. Para cambiar de aplicación puedes hacer click en su icono o (mucho más rápido) cambiar con Alt-Tab.

La vida de la batería no es espectacular, pero sí permite unas dos h y media de trabajo continuo. Con el tamaño del equipo, lo uso como lector de eBooks cuando estoy en el sofá (todavía no hay iPad, habrá que esperar).

Aplicaciones imprescindibles que le he instalado

  • el salvapantallas de Matrix 🙂
  • VLC, mi reproductor multimedia de cabecera. Lo uso en Mac, Linux, Windows, … y porque no lo hay para la lavadora.
  • Dropbox. Ubícuo en mis máquinas. La mejor forma de intercambiar archivos, encima funciona en Mac, Linux, Windows, …
  • Opera. Firefox es muy bueno, y con sus extensiones y plugins es una navaja suiza. Pero Opera se abre y navega ultrarápido. Y para un Netbook es lo suyo.
  • Skype. Vital para las llamadas de VoIP. Y funciona a la primera, como el resto

Veredicto

Si tienes un EEE 904 HD y estás un poco harto de XP, probar esta distro es muy recomendable. Yo es la única que utilizo ahora, y me estoy planteando si no borrar el XP. No lo borraré, porque quiero disponer de un IE por si las moscas, máquinas virtuales aparte.

Menú de preferencias del Sistema

Repasando mis últimos posts, bastante negativos contra el sector Talibán del Software Libre me alegra poder recomendar un Linux que simplemente funciona. Y muy bien, por cierto. Y no porque sea Libre (el XP que venía con la máquina no funciona mal y no me he podido escapar de esa licencia) sino porque este producto funciona mejor. Seguid así, Ubunteros.

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Cómo recuperar los datos tras un rm -rf en Mac OS X

O tras un rm -rf en Linux (p.ej. Ubuntu) o tras enviar algo a la papelera y vaciarla, ya sea en Windows o en Mac.

Hola. Si has llegado a este post desde un buscador, desesperado por recuperar tus datos, sólo tres puntos a considerar:

  • respira y relájate. El daño ya está hecho. Con la cabeza en su sitio recuperarás lo que puedas sin ahondar aún más en el desastre
  • no vayas a enfadarte conmigo si lo que aquí pongo no te funciona. Te puedo aclarar dudas, pero no hacer milagros. Recuerda que quien vació la papelera no fui yo 🙂
  • lee la receta que viene a continuación, aplícala, y si recuperas tus datos dame las gracias en un comentario, contándome tu experiencia. ¡Ánimo!

Al resto, a los que (todavía) no habéis metido la pata, tras la receta contaré cómo metí la pata y mi historia de recuperación de datos. ¡Sí, otra batallita!

Cómo recuperar los datos tras el rm -rf

  1. No borres nada más, no toques el ordenador, no instales nada. Cuanto más utilices el disco duro, más datos se leerán de el, pero también se grabarán. Los ficheros que has borrado están aún en tu disco duro y probablemente los puedas recuperar. Pero si te pones a grabar cosas, la probabilidad de que uno de los bloques ocupados por tus archivos se sobreescriba crece y crece. Si puedes (y sabes que tu ordenador arrancará luego), apaga el ordenador y lee esto desde otro.
  2. Si has borrado parte del S.O., apagar el ordenador es el menor de tus males. Siempre puedes arrancar con un disco live de Ubuntu (o un USB arrancable de Windows, p.ej. creado con BartPE o de Mac OS X), copiar los datos en un disco USB / Firewire externo y reinstalar. Voy a suponer que has perdido ficheros de datos, y que el S.O. está OK.
  3. Herramientas que necesitas:
    1. Un disco externo donde guardar la información que vas a recuperar, con suficiente espacio libre. Si tienes uno lleno de películas bajadas de Internet, las borras que siempre podrás bajarlas de nuevo y haces sitio. Lo primero es lo primero.
    2. El excelente programa PhotoRec, utilidad de recuperación de datos para Linux, Mac, Windows y casi cualquier S.O. moderno.
    3. Paciencia, muuuucha paciencia. Recuperar los datos es un proceso muy largo (dependiendo del tamaño de los discos). Para que calcules, 200 GB tardaron más de 24 h.
    4. Opcional. Un disco de arranque externo USB en el que puedas instalar PhotoRec, para hacer la recuperación desde ese disco, leyendo el interno en el que has borrado, y grabando en otro disco USB que pinches para recibir los datos rescatados.
    5. Opcional. Una SAI si el equipo no es un portátil. No quiero imaginarme lo divertido que debe ser estar en medio de la recuperación y que se vaya la luz…
  4. ¿Ya lo tienes todo? Arranca con tu disco externo o instala PhotoRec en el sistema a salvar, y ejecútalo. Lo debes lanzar desde una consola, mejor si tienes privilegios de administrador: cmd.exe en Windows, Terminal en Mac OS X, Gnome Terminal en Linux, etc. En el caso concreto de Mac está en una carpeta llamada Darwin dentro de la carpeta que se descomprime al bajar el fichero.
  5. Si no tienes privilegios de administrador, en Ubuntu Linux y Mac OS X se obtienen escribiendo en la consola: sudo su e introduciendo tu clave de inicio de sesión.
  6. Sí, es muy feo, es el típico programa de MS-DOS que corría sólo con modo texto. Pero ¿para qué lo quieres bonito? Lo que quieres son tus datos. Y es GPL. Luego coste cero. Todo el programa se maneja con las teclas de cursor y el Enter. Aquí no hay ratón que valga.
  7. Escoge el disco donde están los datos perdidos. En Windows te aparecerán las letras de unidad.
  8. A continuación hay que indicarle el tipo de tabla de particiones que tenemos. Normalmente Intel funcionará con Linux y Windows, EFI GPT con los Macs nuevos (con procesadores no PowerPC) y Mac con los macs PowerPC.
  9. Ahora podemos pasarle opciones sobre los ficheros que queremos recuperar (p.ej., para que sólo busque fotos, o sólo archivos comprimidos, etc.)
  10. Finalmente le indicamos el disco destino de la recuperación. Muy importante: que no sea el mismo desde el que recuperas. Puedes sobreescribir datos que estás intentando recuperar.
  11. Cuando termine la recuperación, tendrás un montón de carpetas, cada una con 500 ficheros. PhotoRec, va recuperando pero para no hacer los directorios muy largos, cuando llega a 500 para y crea una nueva carpeta. Los nombres de los ficheros se los va inventando.
  12. Ahora viene lo duro. Localizar tus ficheros. Yo te recomiendo que hagas búsquedas por tipo de fichero, por ejemplo, que busques todos los .MP3 que están en esas carpetas, o todos los .DOC, etc. Ir viendo una a una puede ser desesperante, ya que te encontrarás todo tipo de ficheros recuperados que probablemente sean basura para ti.

Mi experiencia (doble) con PhotoRec

Por desgracia (o por suerte, nunca se sabe) he tenido que tratar con PhotoRec dos veces seguidas en un corto espacio de tiempo. La primera, tras lanzar un rm -rf donde no debía en Mac OS X y la segunda para recuperar las fotos de una tarjeta Memory Stick Pro Duo que no se podía leer. ¡Vamos con la primera experiencia!

Borrando donde no se debe en Mac OS X

Mac OS X monta los volúmenes (particiones, discos externos, etc.) en una carpeta llamada /Volumes. En esta carpeta se monta, por ej., mi Drobo. Concretamente debe montarse en /Volumes/Drobo. Pero hay veces que se me olvida apagar el Drobo antes que el PowerMac G5 al que está conectado y, por un fallo documentado esta carpeta no se borra. Resultado: en el siguiente arranque Drobo detecta que ya existe una carpeta con nombre Drobo y crea otra «Drobo 1». Y así hasta el infinito. Feo. No me gusta. Solución: borrar las carpetas «Drobo*» para que no se acumulen. Aquí en donde entra el rm -rf /Volumes/Drobo 1/, pero por causas que no acierto a concretar, escribí como rm -rf /Volumes/. Resultado: todos los discos conectados al Mac, preparados para ser exterminados. Todos. Los dos discos duros internos, los discos por red (Time Capsule). El Drobo no, porque antes de estas operaciones lo suelo apagar. Menos mal que fui rápido y sólo se borró el segundo disco duro interno del G5. Sólo. 200 GB a la basura.

¿Y no tenías backup? Bueno, la mayoría del contenido era prescindible: cosas bajadas de Internet (que se vuelven a bajar). Pero había algunas películas de vídeo propias que no tenía pasadas a ningún sitio. ¡Gosh!. ¡La liamos!. Y aquí es donde ha entrado PhotoRec. He podido recuperar gran parte de los vídeos, que es lo que me interesaba. El resto ni lo he buscado. Y han aparecido fotos que habían estado en ese disco pero había borrado, MP3s, de todo. Es curioso cuando recuperas datos, las cosas que pueden llegar a aparecer.

Al final la cosa no ha sido tan grave, pero necesito urgentemente un plan de backup (y probar los restores). A ver qué puedo organizar con lo que tengo (y, a lo mejor, ampliando un poco mi Drobo) y cuando lo tenga lo pondré por aquí.

Recuperar una tarjeta de memoria irrecuperable

Una amiga me trajo una tarjeta, en teoría llena de fotos, pero que no era capaz de ver con la cámara. Le decía que debía formatearla. Un poco radical ¿no?. Así que decidí ayudarle: igual con mi PSP, o conectando la tarjeta al lector de MS Pro Duo de mi Dell Vostro 1510 la cosa mejorase. Pues no. No hay forma. No se puede leer la tarjeta. Varias máquinas, varios S.O. y misma respuesta.

¿Solución? Hacer lo que nos pide. Formatear la tarjeta y luego usar PhotoRec. A fin de cuentas, la mayoría de tarjetas de memoria vienen con formato FAT32, así que formatearlas no es más que escribir algunos bloques del inicio del disco. El resto se queda como está. De esta forma, PhotoRec (esta vez corriendo en Windows 7 Ultimate) recuperó un 1GB de fotos sin ningún problema.

¿Y tu experiencia? ¿Cómo te ha ido recuperando datos? ¿Qué herramientas has usado? ¡Compártelo en los comentarios!

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