Mi Amiga 500

Yo nunca he sido un «Amiguero de pro». Ni siquiera un poquito fan de estas máquinas. Eran contemporáneas de mi CPC 464 pero eran bastante más caras y desconocidas. En mi entorno cercano de aquellos tiempos todo eran Spectrum y Amstrad. Incluso algún chalado con un Commodore 64. Pero nadie cercano con Amiga. Para alguien que lo más parecido a un ordenador que había visto era una tableta de chocolate, evidentemente lo más sencillo era dejarse llevar y comprar el equipo que tenían mis amigos.

Pero hace poco (en Agosto de éste año) estuve mirando ofertas en el portal de compras/ventas Segundamano y me compré por 50 Eur. un A500 con 512 KB de RAM (la que trae por defecto), su alimentación, un ratón, Joystick y un Monitor color. Además de un montón de discos de doble densidad formateados para Amiga y algunos programas originales (como Deluxe Paint II).

Mi A500, con el servidor Einstein al fondo corriendo Linux

El hechizo ha sido instantáneo. Desde que tengo el A500 paso muchos ratos (cada vez que puedo) jugando con aquellas maravillas de juegos de los 80 y 90. Es increíble la calidad gráfica y sonora del A500. El sonido estéreo te pone los pelos de punta. He jugado al Prince Of Persia en sus versiones PC, Amstrad CPC y Amiga. Al escuchar la música en Amiga he comprendido lo que habría querido escuchar el autor de la partitura.

Recientemente me ha llegado una segunda disquetera para mi A500, comprada en eBay