Me ha tocado organizar el capítulo de Sevilla de las NSCoder Nights, y en ello estamos. El próximo Lunes 15, a las 19:00 estaremos en la ETSII Facultad de Matemáticas de Reina Mercedes. El aula aún está por confirmar, pero si después de leer esto te interesa venir, toda la información se va a ir publicando de dos formas:
– Bueno, ¡ya está bien con los anuncios!. ¿Pero qué es esto de los NSCoder Nights? ¿Algo porno? ¿Y porqué el nombre en Inglés, pedantes, que sois unos pedantes?
Las dudas se resuelven en las FAQ, que puedes consultar aquí. Por responder rápido a tus tres preguntas:
- es una reunión periódica de programadores para tomar café / cerveza / whatever y hablar de nuestras cosas
- no, no es nada porno, ni ilegal. Pero si alguien se trae un disco duro lleno de pelis, seguro que le encontramos utilidad
- somos unos pedantes, pero es que estas reuniones las inventaron en EE.UU. y queremos montar algo similar en España (ya ha empezado en Valencia, pronto en Málaga, Barcelona, Gijón y Madrid) de forma que si viajas a una ciudad con NSCoder Night y te apetece, te pases. Sí, es una secta.
Pero ahora, de mi cosecha, te explico de qué va esto.
La informática es una profesión vocacional. Cierto, hay gente que no ha estudiado esto y programa (o lo intenta), o que trabaja en el sector sin ser Informático. Pero es algo vocacional. De otra manera nadie aguantaría unos estudios en los que no hay nadie del otro sexo, sólo tíos raros y feos y frikis (¡horror, que yo soy otro de esos!). Y encima, cada 10 años ¡vuelta a empezar!. ¿O alguien usa el S.O. de hace 10 años? ¿Windows 98, alguien se acuerda? Con XP (que salió en 2001) parecía que se iba a romper esta tendencia de cambiarlo todo cada 10 años, al personal empieza a gustarle lo vintage. ¡Cambiad ya a Windows 7 por lo menos y tened un S.O. moderno!
En fin, que me pierdo. Una vocación, decía. Un ritmo de aprendizaje muy alto. Y algo en lo que no trabajas, es algo que vives. Porque luego llegas a casa y te pones con los chismes. A hacer lo que sea, pero con tus ordenadores de casa. ¡Después de haber estado 10 h en el trabajo delante de una pantalla!. No tenemos arreglo. Yo digo que hay dos tipos de informáticos: los que van 8 horas al días a su trabajo y luego quieren tener «su vida social» y los que no podemos evitarlo y seguimos en casa 🙂
Pues bien, si tienes pasión por esto, si de verdad te gusta ¿has notado lo que te frustra no poderle contar tus frikadas a nadie? Vale, que le cuento a mi mujer que la arquitectura MVC y la delegación en Cocoa son la leche, y que el KVC es brutal. Pero como que me mira como si le hablase en Chino, y me sonríe por apoyarme, pero no porque le interese. Esa es la razón de que tantos informáticos tengamos blogs: tenemos una necesidad reprimida de enseñar nuestros juguetes y nadie nos entiende. Echamos de menos esas charlas de café, en la facultad, cuando alguna eminencia de compañero te enseñaba cómo programar en Pascal orientado a objetos (era el 92-93, ¿verdad Antonio?), u otro friki extremo te hablaba de su Commodore 64 y te enseñaba a taladrar placas y a quemar circuitos para hacernos conversores analógico-digitales caseros con los que escuchar MODs a través de un radio-cassette (era el 93-94, una Sound Blaster costaba 30.000 pelas de la época, ¿verdad Migue?)
Bueno, voy a dejar las loving memories que me pongo tontorrón y se me salta una lágrima. El caso es que los informáticos precisamos de una terapia de grupo, donde poder curarnos de todo eso que queremos contar y no podemos. Queremos ver que alguien se «pone bruto» cuando le enseñamos nuestro código, o sentir envidia sana cuando llega otro que sabe 10 lenguajes más que tú. Y ver los portátiles, qué herramientas llevas instaladas, qué trucos sabes, etc.
Pues nada, que si sabes mucho Cocoa o no sabes nada. Si quieres empezar a programar tus apps para iOS o si eres diseñador gráfico y quieres ver qué se necesita para hacer tus trabajos para el iPhone. O si buscas contratar a un programador iOS. O si te apetece hablar de programación en general, te esperamos el Lunes. Tengo confirmada al menos a otra persona, así que ya tengo charla garantizada. ¡Nos vemos!