No comments

Después de mucho tiempo pensándolo, al final he dado el paso. Artículos como éste, de Matt Gemmel y el hecho de que para mí el blog de blogs es el de Joel Spolsky y desde el principio no tenía comentarios me han llevado a cancelarlos.

Y eso que yo tengo mucha suerte. El nivel de los comentarios de este blog es muy bueno (sobre todo, comparado con otros). Pero poco a poco, iba decayendo (se ve que me hago popular). Así que prefiero que quien tenga una opinión distinta a la mía, la escriba calladamente en un fichero de su disco duro y no me lo envíe nunca. O eso, o que se abra su blog y escriba allí la respuesta, meditada, a lo que yo escribo. Porque estoy harto.

Harto de SPAM. Harto de moderar comentarios. Harto de mucha gente que no cree que tenga una opinión distinta a la mía: se creen en posesión de la verdad. Harto de leer gente que no pasó de la adolescencia, aunque tengan niños. Harto.

La vida es muy corta para moderar comentarios.